15 casos de hepatitis, uno por semana, se han presentado este año en Manizales

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La Organización Mundial de la Salud, OMS, reveló que cada día mueren en el mundo 3.500 personas como consecuencia de las hepatitis víricas. La enfermedad es la segunda causa infecciosa de muerte en el planeta.

Virus de la hepatitis B


El Secretario de Salud de la capital de Caldas, David Eduardo Gómez Springstube, explicó a La Veintitrés que la Hepatitis B y C son enfermedades transmitidas por un virus que afecta el hígado y que puede generar cirrosis, cáncer y causar la muerte. “Es una enfermedad de mucho cuidado y estamos trabajando fuertemente para prevenir que se propague en la ciudad”.

Según el Sistema de Vigilancia en Salud Pública, SIVIGILA, durante 2024 se han registrado 15 casos de hepatitis en Manizales: “Es una cifra que es preocupante y por eso estamos haciendo mucho énfasis en la educación para evitar que se presenten más casos en la ciudad“, recalcó Gómez Springstube.

En Colombia, el Instituto Nacional de Salud reportó en 2022 un total de 2.622 casos de hepatitis B y 1.067 casos de hepatitis C, lo que evidenció un incremento de los casos diagnosticados, frente al año 2021, del 31,1% y 21,7% respectivamente. 

Al 17 de junio de 2023, se habían reportado 1.205 casos de hepatitis B, para una tendencia similar a la del año anterior, y 703 casos de hepatitis C, lo que muestra un incremento de casos detectados frente a los reportados a la misma fecha en el año 2022.

Las hepatitis crónicas pueden no producir síntomas por muchos años y manifestarse con cirrosis o cáncer del hígado cuando ya están avanzadas.  Un diagnóstico y tratamiento temprano previene enfermedades terminales generadas por las hepatitis virales, por lo que el Ministerio de de Salud y Protección Social mantiene un llamado permanente a la ciudadanía para que tomen conciencia sobre la importancia de prevenir las enfermedades virales como la hepatitis B y C y soliciten pruebas diagnósticas a su médico ante cualquier factor de riesgo, especialmente, en grupos poblacionales vulnerables como las personas de 50 años o más, o que no fueron vacunadas en la infancia y mujeres en estado de gestación, entre otros.

Las pruebas de hepatitis B y C se encuentran cubiertas por el plan de beneficios en salud y la ruta de promoción y mantenimiento de salud establece que, toda persona de 50 años o más debe realizarse una prueba de hepatitis C, y todas las personas que no fueron vacunadas en la infancia contra la hepatitis B, deben consultar con su médico para solicitarla especialmente cuando se han tenido relaciones sexuales sin protección con más de una pareja. . Otras situaciones de riesgo para estas hepatitis incluyen antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas por vía inyectada o inhalada, transfusiones de sangre antes de 1996, realización de tatuajes, piercing o modificaciones corporales en sitios en donde no se esterilizan los materiales o reutilizan agujas, entre otros.

El panorama mundial

Según el informe mundial sobre las hepatitis de 2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de vidas que se pierden a causa de las hepatitis víricas va en aumento. La enfermedad es la segunda causa infecciosa de muerte en el mundo, con 1,3 millones de fallecimientos al año, los mismos que provoca la tuberculosis, una de las principales causas infecciosas de mortalidad. 

En el informe, publicado en la Cumbre Mundial sobre las Hepatitis, se destaca que, a pesar de la mejora de las herramientas de diagnóstico y tratamiento y de la disminución de los precios de los productos, las tasas de cobertura de las pruebas y los tratamientos se han estancado. Sin embargo, alcanzar el objetivo de eliminación de la OMS para 2030 debería ser posible si se toman medidas rápidas ahora.

Los nuevos datos de 187 países muestran que el número estimado de muertes por hepatitis víricas aumentó de 1,1 millones en 2019 a 1,3 millones en 2022. De estas, el 83% fueron causadas por la hepatitis B, y el 17% por la hepatitis C. Cada día mueren 3500 personas en todo el mundo debido a las hepatitis B y C.  

«En este informe se dibuja un panorama preocupante: a pesar de los progresos realizados a nivel mundial en la prevención de las infecciones por virus de las hepatitis, las muertes están aumentando porque son demasiado pocas las personas con hepatitis que son diagnosticadas y tratadas,» ha dicho el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «La OMS se ha comprometido a apoyar a los países para que utilicen todas las herramientas a su disposición —a precios accesibles— para salvar vidas y cambiar esta tendencia.» 

Según las estimaciones actualizadas de la OMS, 254 millones de personas vivían con hepatitis B y 50 millones con hepatitis C en 2022. La mitad de la carga de infecciones crónicas por los virus de las hepatitis B y C corresponde a personas de 30 a 54 años, y el 12% a menores de 18 años. Los hombres representan el 58% de todos los casos.

Progresos y carencias mundiales en el diagnóstico y el tratamiento 

A finales de 2022, en todas las regiones solo el 13% de las personas con infección crónica por el virus de la hepatitis B habían sido diagnosticadas y aproximadamente el 3% (7 millones) habían recibido tratamiento antivírico. En cuanto a la hepatitis C, el 36% de las personas habían sido diagnosticadas y el 20% (12,5 millones) habían recibido tratamiento curativo.  

Estos resultados están muy por debajo de las metas mundiales de tratar al 80% de las personas que viven con hepatitis B y hepatitis C crónicas para 2030. Sin embargo, indican una ligera pero constante mejora en la cobertura del diagnóstico y el tratamiento desde las últimas estimaciones notificadas en 2019. En concreto, el diagnóstico de la hepatitis B aumentó del 10% al 13%, y su tratamiento, del 2% al 3%, y el diagnóstico de la hepatitis C aumentó del 21% al 36%, y su tratamiento, del 13% al 20%.

A pesar de la disponibilidad de medicamentos genéricos asequibles contra las hepatitis víricas, muchos países no consiguen adquirirlos a estos precios más bajos. 

Por otra parte, persisten las disparidades de precios tanto entre las Regiones de la OMS como dentro de ellas, y muchos países pagan precios superiores a los de referencia mundiales, incluso por medicamentos no patentados o incluidos en acuerdos de licencia voluntaria. Por ejemplo, aunque el tenofovir para el tratamiento de la hepatitis B no está patentado y está disponible a un precio de referencia mundial de USD 2,4 al mes, solo 7 de los 26 países informantes pagaron precios iguales o inferiores al precio de referencia. 

Recomendaciones para eliminar las hepatitis

En el informe de la OMS se esbozan una serie de medidas para promover la aplicación de un enfoque de salud pública a las hepatitis víricas, con el fin de acelerar los progresos hacia el fin de la epidemia para 2030. Se trata de las siguientes:

  • ampliar el acceso a pruebas y al diagnóstico;
  • aplicar de manera efectiva las políticas para lograr un tratamiento equitativo;
  • reforzar los esfuerzos de prevención en la atención primaria;
  • simplificar la prestación de servicios y optimizar la regulación y el suministro de productos;
  • formular argumentarios a favor de la inversión en países prioritarios;
  • movilizar una financiación innovadora;
  • utilizar datos mejorados para la acción; e
  • implicar a las comunidades afectadas y a la sociedad civil e impulsar la investigación para mejorar el diagnóstico y los posibles tratamientos curativos de la hepatitis B.

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