En un claro indicio de la transformación en la percepción de la anticoncepción masculina, 15.657 hombres en Colombia optaron por someterse a una vasectomía durante 2025, según datos revelados por Profamilia. La mayoría de estos procedimientos, el 72,5 por ciento, se realizaron en hombres menores de 40 años, con 7.747 casos en el rango de 18 a 35 años, que representan el 49,5 por ciento del total, y 3.611 entre los 36 y 40 años, mientras que 4.289 corresponden a mayores de 41 años. Este incremento refleja un mayor involucramiento de los hombres en la planificación familiar activa, impulsado por una decisión responsable alineada con sus proyectos de vida.
El procedimiento, descrito por Profamilia como un método quirúrgico ambulatorio con anestesia local que bloquea los conductos deferentes para impedir el paso de espermatozoides, tiene una efectividad del 99 por ciento y dura apenas minutos, permitiendo que el paciente permanezca despierto y regrese a casa el mismo día. Marta Royo, directora ejecutiva de la entidad, destaca que este auge responde a una evolución en la responsabilidad compartida de la anticoncepción, donde los hombres pasan de discusiones teóricas a acciones concretas tras recibir información clara sobre recuperación, vida sexual y mitos asociados.
Detalles del procedimiento y llamado a la desmitificación
Profamilia enfatiza el crecimiento del interés masculino en métodos permanentes de planificación familiar, con la mayoría de intervenciones concentradas en jóvenes adultos, y realiza un llamado a las clínicas para ofrecer información precisa que disipe dudas. Posterior al procedimiento, se recomienda evitar esfuerzos físicos, mantener higiene adecuada y asistir a controles médicos, utilizando métodos anticonceptivos adicionales hasta confirmar mediante análisis que el semen eyaculado ya no contiene espermatozoides. Para las mujeres, la ligadura de trompas representa un equivalente en términos de esterilización permanente.
«Lo que vemos en estas cifras es que los hombres están pasando de la conversación teórica a la decisión concreta. Llegan con dudas sobre el procedimiento, el tiempo de recuperación o su vida sexual, y cuando reciben información clara, dan el paso. La vasectomía se está convirtiendo en una decisión responsable, pensada y alineada con los proyectos de vida de muchas personas en Colombia.»
Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia
Este fenómeno no solo marca un hito en la equidad de género dentro de la salud reproductiva, sino que invita a una mayor educación pública para normalizar opciones como la vasectomía, consolidándola como una herramienta clave en la planificación familiar responsable en Colombia.

















