En un trágico accidente ocurrido el 14 de diciembre en el municipio de Remedios, Antioquia, un bus de la empresa Precoltur que transportaba estudiantes del Liceo Antioqueño se salió de la vía dejando un saldo de 17 personas muertas, entre ellas 16 alumnos y el conductor. La investigación preliminar liderada por el superintendente de Transporte, Alfredo Enrique Piñeres, reveló que el vehículo operaba al 97 por ciento de su capacidad autorizada, con 39 pasajeros a bordo de un máximo de 40, pero carecía de cinturones de seguridad y presentaba múltiples fallas graves identificadas previamente por la Superintendencia de Transporte.
El bus, que había pasado una revisión técnico-mecánica en agosto donde más del 80 por ciento de las pruebas no se ejecutaron correctamente, acumulaba un historial preocupante con dos accidentes previos en 2021 y 2023 que dejaron lesionados, mientras que otro vehículo de la misma empresa se accidentó el 22 de diciembre causando 12 heridos, tres de ellos en estado crítico. La Superintendencia impuso una suspensión de seis meses a la habilitación de Precoltur y ordenó la revisión de toda su flota, al tiempo que abrió procesos sancionatorios por las graves irregularidades detectadas tanto en el vehículo como en la operación de la compañía.
Graves fallas en el vehículo y deficiencias empresariales
Entre las fallas más críticas del bus se encontraron salidas de emergencia no funcionales, sillas inadecuadas, ausencia de extintores, falta de sistemas de comunicación, cintas reflectivas traseras inexistentes y componentes clave como frenos, luces, rines y llantas sin verificación adecuada. A nivel empresarial, Precoltur operaba sin afiliación a seguridad social para sus conductores, carecía de un plan de rodamiento aprobado y no contaba con un organigrama formal, lo que evidencia omisiones sistemáticas en los controles de seguridad y mantenimiento.
Investigación en curso y posibles causas
La pesquisa administrativa de la Superintendencia de Transporte continúa profundizando en las causas del siniestro, con hipótesis que apuntan a la falta de mantenimiento, omisión de controles obligatorios y posible microsueño del conductor, agravados por la certificación defectuosa emitida por el Centro de Diagnóstico Automotor (CDA). Este caso pone en evidencia la necesidad urgente de fortalecer la vigilancia sobre el transporte intermunicipal, especialmente en rutas escolares, para prevenir futuras tragedias en Antioquia y el país.
