En Calamar, Guaviare, una operación militar llevada a cabo por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, con bombardeo autorizado por el presidente Gustavo Petro, dejó como saldo la neutralización de 25 disidentes de las Farc bajo el mando de alias Iván Mordisco y desató una controversia por las críticas públicas de la representante a la Cámara Lina María Garrido, vinculada a Cambio Radical, hacia el jefe de estado. En el desarrollo de la acción también se incautaron armas y granadas, según las autoridades, y se argumentó que la operación respondía a amenazas inminentes para civiles y para las fuerzas del orden. La fecha exacta de la acción no se especifica en la información disponible.
El gobierno explicó que la operación fue presentada como una respuesta a la negativa de las disidencias de las Farc para cumplir compromisos de paz y que su objetivo es reducir actos de terrorismo, secuestro, extorsión y el reclutamiento de menores. Las autoridades señalan que, pese a la adversidad, la gestión presidencial continúa apostando por la paz y por la debilidad de estructuras criminales, en un marco de responsabilidad para evitar violaciones a los derechos humanos. En ese sentido, el ministro de Defensa ha insistido en que estas operaciones buscan prevenir violencia asociada a las disidencias y debilitar sus capacidades.
Reacciones y contexto político
La crítica de Garrido a Petro, realizada a través de redes y otros canales, ha generado un intenso debate político y reacciones en el entorno digital del país, intensificando la polarización sobre las políticas de paz y el uso de operaciones militares en un escenario de opinión pública dividida. En el balance oficial, la operación se enmarca en la estrategia del Gobierno para contener amenazas de las disidencias y salvaguardar la seguridad de comunidades y agentes del orden, mientras persisten cuestionamientos sobre las decisiones y las condiciones para una eventual fase de paz estable.
«Enfermo: Nos condujo hasta este punto de sangre y terror para terminar aplicando las mismas estrategias que antes criticaba, las mismas que sí daban resultados y que usaba el gobierno del presidente Uribe» – Lina María Garrido, representante a la Cámara
«Mordisco decidió incumplir el proceso de paz firmado con Santos, y ante mi gobierno que ofreció, con generosidad, de nuevo la paz, prefirió la agresión. Atacamos con toda, buscando disminuir los impactos de violación de derechos humanos» – Gustavo Petro, presidente
«La tropa de Mordisco se encuentra ‘desperdigada’.» – Presidencia Petro, cuenta oficial de X
«Dejó llenar de cultivos el país para entender que debe hacer lo mismo» – Lina María Garrido, representante a la Cámara
En este contexto, el Gobierno sostiene que, aunque hay oposición y debate público, la política de paz continúa vigente y que las operaciones buscan desarticular estructuras criminales y prevenir la violencia asociada a las disidencias de las Farc, según lo reiterado por el Ministerio de Defensa y la Presidencia. La noticia, que por ahora mantiene la fecha indeterminada en el material oficial, añade un capítulo más a la conversación nacional sobre el equilibrio entre seguridad y proceso de paz, con impactos visibles en redes sociales y en la percepción pública sobre la postura del gobierno y la coalición que lo respalda.

















