En la tarde del miércoles 26 de noviembre, un total de 41 personas, entre ellas 27 niños, resultaron afectadas por la inhalación de vapores tóxicos de cloruro de metileno en el barrio Barlovento de Barranquilla, cerca del caño La Ahuyama. El incidente ocurrió cuando una chispa generada durante labores de soldadura en un planchón próximo provocó la liberación repentina de esta sustancia química altamente tóxica que había sido arrojada en la zona, según el comunicado oficial de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Los vapores, caracterizados por un olor fuerte y penetrante similar al de un solvente de pintura, se dispersaron rápidamente en el ambiente, afectando a residentes del sector y generando síntomas inmediatos como tos intensa, mareos, vómito y dificultad para respirar. La propagación veloz de la nube tóxica causó gran tensión entre los habitantes, quienes evacuaron sus hogares de manera urgente ante el peligro inminente.
Impacto en la comunidad y sustancia involucrada
El cloruro de metileno, catalogado como una sustancia altamente tóxica, reaccionó de forma inesperada al contacto con la chispa de la soldadura, liberando gases que se esparcieron por el barrio y alcanzaron a un gran número de personas, con énfasis en los menores de edad que representaron más de la mitad de los afectados. Autoridades policiales confirmaron que el evento se debió a la presencia inadvertida del químico en el área, lo que subraya los riesgos de actividades industriales cerca de zonas residenciales.
Este suceso pone de manifiesto la necesidad de extremar precauciones en el manejo de sustancias químicas y en operaciones de soldadura en entornos urbanos, especialmente en barrios vulnerables como Barlovento, donde la proximidad al caño La Ahuyama agrava los potenciales peligros ambientales. La Policía Metropolitana continúa investigando para evitar recurrencias y garantizar la seguridad de la población.
















