En un alarmante hallazgo, el 53 por ciento de las mujeres que utilizan internet en sus entornos laborales en Bogotá, Medellín y Cali han experimentado violencia de género digital, según una encuesta realizada por el Observatorio para la Equidad de las Mujeres de la Universidad Icesi en alianza con la Fundación WWB Colombia. Este estudio, liderado por las investigadoras Natalia Escobar y Natalia Cortina, consultó a 470 mujeres empresarias y trabajadoras, revelando que estas agresiones ocurren de manera cotidiana en plataformas digitales como reuniones virtuales, correos electrónicos y chats laborales, perpetradas por superiores jerárquicos, compañeros de trabajo o usuarios anónimos en redes sociales.
Las cifras expuestas superan ampliamente las estimaciones globales, como el 23 por ciento reportado por la ONU en Europa, y destacan conexiones graves con otras formas de violencia: el 77 por ciento de las víctimas de ciberacoso también han sufrido violencia por parte de sus parejas, según la OEA, mientras que el 72 por ciento de estas agresiones digitales se extienden al ámbito físico o laboral. Entre los impactos directos, el 5,5 por ciento de las encuestadas reportaron altos niveles de ansiedad y estrés, el 4,8 por ciento abandonaron las redes sociales y solo el 7,2 por ciento interpusieron denuncias ante las autoridades. Testimonios recolectados incluyen hackeos de cuentas, creación de perfiles falsos con contenido en plataformas como OnlyFans, acoso laboral por colegas, envíos de material sexual no solicitado, propuestas con lo que se denomina «síndrome de proveedor», invalidaciones por género y violencia estética.
Agresiones frecuentes y su alcance laboral
Las investigadoras detallaron que las violencias más comunes involucran el envío de contenido sexual u ofensivo sin autorización, el acoso o seguimiento en redes y amenazas en línea, afectando no solo el bienestar personal sino también la productividad y la confianza profesional de las mujeres. Muchas redujeron su vida social, delegaron la gestión de redes o evitaron ciertos temas por temor a ataques, lo que compromete su autonomía económica y participación digital.
“Las estimaciones de la ONU para Europa dicen que el 23% de las mujeres han experimentado violencia de género en el ámbito digital. Sin embargo, nuestra encuesta revela que, en las ciudades tenidas en cuenta, este porcentaje asciende al 53%. Las agresiones más frecuentes son el envío de contenido sexual u ofensivo sin autorización, el acoso o seguimiento en redes y las amenazas en línea”
Natalia Escobar, investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres
“Los testimonios que recogimos en esta investigación nos mostraron que hay mujeres que reducen su vida social, delegan el manejo de redes o evitan ciertos temas por miedo a ataques. Esto impacta su bienestar y desempeño profesional, puesto que el acoso en contextos laborales deteriora la productividad y la confianza”
Natalia Escobar, investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres
El rol de las empresas y barreras institucionales
Aunque la mayoría de las encuestadas percibe sus lugares de trabajo como libres de violencias, tres de cada diez identificaron agresiones en su entorno laboral provenientes de empleados, socios, proveedores o clientes, y menos de una cuarta parte reportó que sus empresas cuenten con rutas de atención o personas designadas para manejar casos de violencia basada en género. Natalia Cortina enfatizó la responsabilidad corporativa en este escenario, donde muchas mujeres desconfían de las denuncias por su ineficacia.
“Muchas mujeres creen que las denuncias por violencia digital no dan resultados. En este contexto, las empresas tienen un rol clave. Aunque la mayoría de nuestras encuestadas afirmó que percibía su lugar de trabajo como un lugar libre de violencias, tres de cada diez identificaron agresiones en su entorno laboral, incluyendo acoso de empleados, socios, proveedores o clientes, y menos de la cuarta parte afirmó que su empresa tenía rutas de atención o personas designadas para atender violencias basadas en género”
Natalia Cortina, investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres
Las expertas advierten que, al igual que con los feminicidios donde el endurecimiento de penas no ha reducido los casos, la legislación existente como la Sentencia T-280 de 2022 de la Corte Constitucional, la Ley 2365 de 2024, el Proyecto de Ley 247 de 2024 y la Ley 2453 de 2025 no garantiza protección real debido a rutas de denuncia confusas, instituciones desbordadas sin capacidades en ciberinvestigación y falta de cooperación oportuna de las plataformas digitales.
“Sin embargo, como ocurre con los feminicidios (donde el aumento de las penas no ha detenido los asesinatos de mujeres), la existencia de normas no se traduce automáticamente en protección real. Las víctimas siguen enfrentando rutas de denuncia confusas, institucionalidad desbordada o sin capacidades técnicas en ciberinvestigación, y plataformas digitales que no siempre cooperan ni responden con oportunidad”
Natalia Escobar, investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres
Frente a esta realidad, se recomiendan protocolos internos en las empresas, formación en gestión segura de redes sociales y campañas de sensibilización para combatir esta violencia que vincula lo digital con lo real, urgiendo acciones concretas para salvaguardar la equidad en los espacios laborales.
















