Extraditado desde Francia, presunto asesino del sacerdote Darío Valencia Uribe será imputado en Pereira, Risaralda

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Extraditado desde Francia, Julián Eduardo Cifuentes Gómez confesó haber asesinado al sacerdote Darío Valencia Uribe y será presentado ante un juez por homicidio agravado y porte ilegal de armas. El arribo a Colombia ocurrió el jueves 20 de noviembre de 2024, marcando el inicio de una nueva fase procesal en Pereira, tras una operación coordinada por Gaula y el CTI bajo la dirección de la Fiscalía 4 Especializada de Pereira. La confesión del crimen se produjo ante un juez en Francia el 11 de septiembre de 2024, y desde entonces se han ido afinando las pruebas periciales, el traslado del cuerpo y la recopilación de indicios para sustentar el caso en territorio colombiano.

El hecho se vincula con el crimen ejecutado en la Calle 38 con Carrera 9 de Pereira, cuyas consecuencias terminaron en la zona rural de Belalcázar, Caldas, donde fueron hallados los restos del sacerdote. En los expedientes constan indicios como un Subaru valuado en 95 millones de pesos, dos armas de fuego bajo el asiento —una de ellas de tipo traumático—, cuatro disparos y tres vainillas percutidas, además de una navaja verde que quedó en el piso del vehículo. La sangre encontrada en el coche corresponde a Darío Valencia Uribe. En la investigación también emergen detalles como que el sospechoso se quitó la ropa y la entregó al personal del Lavadero Las Palmas, en Viterbo, luego se cambió por chanclas, pagó por adelantado el parqueadero y afirmó que regresaría por el carro en un mes. Se ha documentado que una de las armas traumáticas fue regaló a un trabajador y la otra quedó oculta en su cinturón, mientras que la evidencia pericial se apoya en el traslado del cuerpo y en el supuesto ocultamiento de evidencias en el lavadero.

La extradición y la confesión marcan una nueva etapa en Pereira

La operación de extradición fue coordinada por Gaula y CTI bajo la dirección de la Fiscalía 4 Especializada de Pereira, y la investigación continúa acumulando pruebas para confirmar la versión del presunto autor y avanzar hacia las audiencias correspondientes. En términos procesales, la legalización de la captura se realizó el 21 de noviembre de 2024, y las autoridades establecieron un calendario que contempla la definición de si la confesión se mantiene el 24 de noviembre de 2025, mientras que la comunidad jurídica y los familiares esperan que se alcance una resolución definitiva que permita esclarecer el móvil y las circunstancias del crimen. El caso ha generado una profunda conmoción en Caldas y Risaralda, con demandas por parte de la ciudadanía para esclarecer lo sucedido y aplicar las sanciones correspondientes a quien resulte responsable.

«iba con el padre en el carro y, en la calle 38 con carrera 9 de Pereira, estacionaron. Aprovechó que el sacerdote se recostó en el timón y le disparó cuatro veces en la espalda» — Julián Eduardo Cifuentes Gómez, confesó ante autoridades francesas

“Todos tenemos nuestros pecados”, expresó el propio acusado durante su declaración, frase que algunos analistas interpretan como un intento de justificar, dentro de su narrativa, la acción que terminó con la vida del sacerdote. En el marco de la investigación, además de la confesión, las autoridades destacan que la evidencia recogida señala un patrón de ocultamiento de evidencias y una conducta que complicó inicialmente la investigación, como la entrega de ropa al lavadero y la instrucción de regresar por el vehículo en un lapso de tiempo razonable. La Fiscalía y las entidades involucradas continuarán con las diligencias para consolidar un expediente sólido que permita una definición judicial clara sobre la veracidad de la confesión y las posibles pruebas adicionales que ratifiquen la versión del presunto autor.

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