En la Sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia, 11 decanos y la Vicerrectoría de Sede Bogotá emitieron un comunicado conjunto en el que llaman a la calma, al respeto de la autonomía universitaria y a acoger las decisiones judiciales en el marco del proceso de designación del rector para el periodo 2024-2027. La Secretaría General, encabezada por María Fernanda Lara Díaz, informó que elevó formalmente al Ministerio de Educación Nacional una solicitud de sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario para abordar tres asuntos urgentes: los fallos del Consejo de Estado, Sección Quinta, fechados el 4 de septiembre de 2025 y el 20 de noviembre de 2025, junto con la renuncia de Múnera, y la revisión de la petición presentada por José Ismael Peña Reyes y una advertencia de la Procuraduría Delegada Preventiva y de Control de Gestión Segunda para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública.
El anuncio se sitúa en medio de una nueva fase de tensión que se inició el 21 de noviembre, cuando las estrategias para la designación del rector han generado fricción entre las ramas institucionales y la comunidad académica. En el comunicado, las autoridades reiteran la necesidad de respetar la autonomía universitaria prevista en la Constitución y de acatar las resoluciones judiciales, subrayando que los actos administrativos y las decisiones tomadas por Rectoría y por los cuerpos colegiados se realizaron en ejercicio de sus funciones y gozan de presunción de legalidad. Además, señalan la importancia de que la comunidad universitaria adopte un lenguaje respetuoso en todas las comunicaciones para conservar el carácter académico de la institución.
La vía institucional para dirimir el conflicto
La convocatoria a sesión extraordinaria, solicitada por la Secretaría General, busca definir si procede un nuevo análisis jurídico, un ajuste administrativo o la apertura de un procedimiento de designación. El objetivo central de la sesión es abordar los fallos del Consejo de Estado y la renuncia de Múnera, y definir los pasos a seguir conforme a la respuesta del Consejo Superior Universitario, CSU, para encauzar el proceso en curso.
«Hacemos un llamado a un análisis cuidadoso y reflexivo sobre sus consecuencias y, ante todo, a mantener las condiciones que permitan garantizar el desarrollo de nuestras funciones misionales y la culminación del actual periodo académico» – Once decanos y la Vicerrectoría de Sede Bogotá
«Dichas decisiones judiciales implican que el Consejo Superior Universitario, en ejercicio de la autonomía universitaria prevista en el artículo 69 de la Constitución, proceda a su ejecución acorde a sus competencias y en aplicación del marco normativo de la Universidad» – Once decanos y la Vicerrectoría de Sede Bogotá
«Hacemos un llamado a toda la comunidad universitaria a acoger las decisiones que se tomen por parte de la máxima autoridad de dirección y gobierno de la Universidad» – Once decanos y la Vicerrectoría de Sede Bogotá
«Es necesario recordar que los actos administrativos y demás decisiones tomadas por la Rectoría y los cuerpos colegiados de la Universidad fueron realizados en ejercicio de sus funciones, gozan de presunción de legalidad y tienen todos los efectos previstos por el ordenamiento jurídico» – Once decanos y la Vicerrectoría de Sede Bogotá
«Invitamos a cada una de las personas que integran nuestra comunidad universitaria a que, en nuestras comunicaciones e intercambios, se acuda a un lenguaje respetuoso acorde al carácter académico de nuestra institución» – Once decanos y la Vicerrectoría de Sede Bogotá
La Secretaría remarcó que, una vez se conozca la respuesta de la Presidencia del Consejo Superior Universitario, se informará oportunamente a la comunidad la fecha y hora de la misma, señalando que la comunicación oficial llegará cuando el CSU emita su pronunciamiento y se establezca el marco para las próximas decisiones administrativas. Este detalle, junto con la valoración de las tres cuestiones urgentes, configura el eje central de la sesión que la Secretaría General persigue convocar ante el Ministerio de Educación Nacional.
En conjunto, el estado de la situación podría definir el rumbo inmediato de la rectoría y la aplicación de los fallos judiciales, al tiempo que se busca despejar el panorama administrativo y preservar el carácter académico y la autonomía universitaria de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, con miras a garantizar la continuidad misional y la culminación del periodo académico en curso.

















