Subteniente dispara accidentalmente y mata a su pareja en Chiscas, Boyacá

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Liliana Cruz Buitrago, una trabajadora social de 25 años oriunda de Ramiriquí y coordinadora del Plan de Intervenciones Colectivas en Chiscas, perdió la vida la noche del miércoles 19 de noviembre a las 9:58 p.m. tras recibir un disparo accidental en la cabeza causado por su pareja, el subteniente Haminton Ruiz Bolívar, de 26 años y comandante de la estación de Policía de Chiscas desde hace cuatro meses. El trágico suceso ocurrió en un puesto de comidas rápidas ubicado a solo 50 metros de la estación policial en este municipio boyacense, cuando Ruiz manipulaba de manera imprudente un fusil de dotación mientras cenaban.

El incidente se precipitó en medio del cumplimiento de una orden policial para activar el plan de defensa ante un hostigamiento armado con fusilería perpetrado contra el Batallón de Alta Montaña Nº 2 en la vereda Santa Ana del vecino municipio de El Espino, lo que obligó a los uniformados a reemplazar sus armas cortas por fusiles, algo poco común en la zona. Ruiz compartía la cena con dos compañeros y Liliana, quien llevaba poco más de tres meses en su rol comunitario, cuando se le escapó el tiro durante la manipulación del arma.

Desesperado intento de traslado y muerte en el puesto de salud

Tras el disparo, Liliana cayó al piso de inmediato. Un primer intento de traslado en motocicleta hacia el centro de salud, situado a un kilómetro de distancia, resultó fallido, por lo que optaron por una patrulla conducida por el propio Ruiz, quien perdió el control del vehículo sin causar heridos adicionales. La víctima falleció en el puesto de salud de Chiscas mientras se coordinaba su traslado al Hospital de El Cocuy debido a un trauma craneoencefálico severo. Ruiz fue trasladado a la Policía de Tunja por la Dijín y permanece bajo custodia, mientras la investigación avanza en Medicina Legal de Tunja con posibles cargos por homicidio culposo, mal uso de arma de dotación y abandono del puesto.

“Estaban conversando mientras les preparaban un perro caliente. El oficial tenía el fusil y, al manipularlo, se le escapó un tiro. La doctora Liliana cayó al piso de inmediato”

Habitante de Chiscas, citado por El Tiempo

“Esta tragedia enluta a todo el municipio. El comandante y su esposa se habían hecho querer en muy poco tiempo”

Funcionario de la Alcaldía, citado por El Tiempo

La comunidad de Chiscas llora la pérdida de Liliana y Haminton, ambos reconocidos por sus labores sociales con poblaciones vulnerables, en un hecho que ha conmocionado al municipio y resalta los riesgos inherentes a la manipulación de armas en contextos operativos de alta tensión.

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