La histórica clasificación directa de la selección de Haití al Copa del Mundo 2026 ha generado un boom en las ventas de su camiseta oficial, confeccionada por la empresa bogotana Saeta y disponible en Colombia por 405.900 pesos. Esta prenda, diseñada para la versión de jugadores en 2025, representa el primer logro del equipo caribeño en 52 años, desde su participación en 1974, y ha superado las expectativas pese a la crisis de inseguridad que obligó a los haitianos a jugar sus partidos fuera de casa contra rivales como Honduras, Costa Rica y Nicaragua.
La alianza entre Saeta y la federación haitiana se forjó hace más de una década gracias a un agente FIFA colombiano que contactó a la firma tres años después del terremoto de 2010. La historia de Saeta con Haití remonta a 2008, cuando la empresa patrocinaba a Millonarios y quedó con cerca de 5.000 camisetas sobrantes en bodega tras el cambio de marca del club; esas prendas fueron donadas a través de la Cruz Roja ante la emergencia humanitaria en el país caribeño. Hoy, con 70 empleados, Saeta diseña, confecciona y distribuye las camisetas oficiales, ampliando producción ante la demanda que ha agotado el modelo de 2023, vendido previamente en descuento por 202.950 pesos.
De ventas mínimas a un fenómeno global
Antes de la clasificación, las ventas anuales de camisetas haitianas no superaban las 50 unidades, concentradas principalmente en la diáspora en Estados Unidos, Canadá y Francia. Ahora, miles de unidades se han despachado en preventa, incluyendo las primeras ventas en Colombia, un mercado inédito para la firma. Sandra Carrero, ejecutiva de ventas e hija del fundador Pedro Aníbal Carrero, destaca el impacto: ya se han vendido camisetas en el país, algo que nunca había ocurrido.
“La historia real comenzó en 2008, cuando Saeta aún era patrocinador de Millonarios. Ese año, la empresa quedó con cerca de 5.000 camisetas en bodega después de que el club decidiera cambiar de marca. Dos años más tarde, ante la emergencia humanitaria en Haití, esas prendas fueron enviadas a través de la Cruz Roja”.
Sandra Carrero, ejecutiva de ventas de Saeta
El contacto inicial no vino directamente de Haití, sino a través del agente FIFA colombiano, quien buscó a Saeta. “Ellos nos buscaron. No fue Haití quien nos contactó, ni nosotros a Haití”, explica Carrero, subrayando que las ventas previas eran “ni 50 camisetas al año”. Este repunte no solo celebra el éxito deportivo de Haití, sino que posiciona a la industria colombiana en el mapa mundial del fútbol.

















