En la COP30 celebrada en Belém do Pará, Brasil, el 22 de noviembre de 2025, Colombia objetó formalmente la decisión del Programa Global de Trabajo de Mitigación por no incluir una hoja de ruta para la eliminación de los combustibles fósiles. El Ministerio de Ambiente del país sudamericano justificó su abstención señalando una omisión procedimental clara, ya que no se otorgó la palabra a su representante para proponer un diálogo sobre esta transición justa, ordenada y equitativa, alineada con el consenso alcanzado en Dubái y la mejor ciencia disponible del IPCC, que atribuye más del 75% de las emisiones globales de CO₂ a los combustibles fósiles.
Desde el inicio de las negociaciones, Colombia había insistido en que el texto final reconociera explícitamente a los combustibles fósiles como la principal causa de la crisis climática y defendiera una superación de la dependencia global de estas fuentes de energía. La delegación colombiana reiteró que no podía respaldar resultados que ignoraran la ciencia y el consenso previo, posicionándose a favor de evitar las emisiones de gases de efecto invernadero como la discusión más urgente del momento.
Reacción presidencial y defensa de la posición científica
El presidente Gustavo Petro, quien impulsa en Colombia una transición energética alejada de los combustibles fósiles, reaccionó con duras críticas contra lo que calificó como «irresponsables burócratas». En un contexto donde el representante colombiano solicitó la palabra para incluir la hoja de ruta y fue negado, el mandatario subrayó la dignidad de su nación al defender la vida y la ciencia, incluso si queda sola en esta postura.
“Desde el inicio de las negociaciones, Colombia insistió en que el texto incluyera una hoja de ruta, una rota do caminho, para una transición justa, ordenada y equitativa que permita eliminar los combustibles fósiles, en coherencia con el consenso ya alcanzado en Dubái y plenamente alineada con la mejor ciencia disponible”.
Ministerio de Ambiente de Colombia
“Frente a esta negativa, y ante una omisión procedimental clara, Colombia objetó la decisión del Programa Global de Mitigación. El país reiteró que no puede respaldar resultados que ignoran la ciencia, desconocen el consenso alcanzado en Dubái y evitan la discusión más urgente de nuestro tiempo: la necesidad de evitar las emisiones de gases de efecto invernadero y superar la dependencia global frente a los combustibles fósiles”.
Ministerio de Ambiente de Colombia
Petro elevó el tono al afirmar que Colombia levanta «la linterna de Diógenes ante la humanidad» para detener el capital fósil en todo el planeta, si se quiere florecer la vida aquí y en las estrellas. «Esta es una Colombia digna, así se quede sola, defendiendo la vida y la ciencia humana en voz de una mujer culta», declaró, refiriéndose a la delegación que representa al país en la cumbre climática.
“Irresponsables burócratas que no saben de qué lado de la balanza ponerse, si en el lado de la Vida o en el lado de la codicia. La codicia lleva a la muerte de todo lo viviente. No es literatura, es ciencia y es Colombia la que levanta la linterna de Diógenes, ante la humanidad. Es hora ya de detener el capital fósil en todo el planeta tierra, si queremos florecer la vida aquí y en las estrellas”.
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Esta posición de Colombia resalta su compromiso con la agenda climática global, priorizando la transición justa pese a las resistencias procedimentales en la COP30, y refuerza el liderazgo del país en la defensa de consensos previos como el de Dubái sobre la fase out de los combustibles fósiles.

















