En la mañana del 24 de noviembre, el ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, utilizó su cuenta en la red social X para denunciar una persecución orquestada en su contra tras su reciente inclusión en la Lista Clinton del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC). En su mensaje público, Benedetti criticó duramente los ataques y las teorías infundadas que, según él, han surgido sin pruebas concretas, testigos ni lugares de los hechos específicos, en un contexto que involucra también al presidente Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer y su hijo Nicolás Petro.
La publicación de Benedetti surge como respuesta directa a su incorporación en este registro, impulsada por el gobierno de Donald Trump, que señala a personas y entidades presuntamente vinculadas con recursos provenientes del tráfico de drogas. El ministro ha expresado en múltiples ocasiones su desacuerdo con esta medida, argumentando que ha desatado ataques tanto individuales como institucionales, amplificados por una prensa que prioriza el espectáculo sobre la veracidad de los hechos.
La Lista Clinton y sus implicaciones
La Lista Clinton de la OFAC identifica a individuos y organizaciones relacionados con flujos financieros derivados del narcotráfico, y en este caso reciente agrupó a Benedetti junto al presidente Petro, Verónica Alcocer y Nicolás Petro. Según el ministro, estas acusaciones se basan en supuestos que han sido desmentidos repetidamente, pero que persisten en el debate público sin evidencia sólida, generando un circo mediático que ignora la falta de pruebas concretas.
«Desde que me incluyeron en la Ofac, las hienas han salido a perseguirme y a rodearme, y como siempre sin una prueba o un testigo o lugar de los hechos, e inventando teorías con base en supuestos que siempre son desmentidos, y eso a la prensa no le importa. Les gusta es el show»
Armando Benedetti, Ministro del Interior de Colombia
Esta declaración textual de Benedetti en X pone de manifiesto su frustración ante lo que califica como una cacería sin fundamentos, en un momento en que las tensiones políticas en Colombia se intensifican por estas designaciones internacionales. El ministro subraya cómo la amplificación mediática se centra en el sensacionalismo, dejando de lado la búsqueda de la verdad en medio de un panorama de sospechas y desmentidos.

















