El dólar estadounidense cerró este jueves 24 de noviembre en un promedio de 3.800,47 pesos colombianos, lo que representa una leve variación a la baja del 0,06 por ciento respecto a los 3.802,73 pesos de la jornada anterior, según el reporte de cotización de Dow Jones. Esta fluctuación diaria se enmarca en un contexto semanal positivo para la divisa norteamericana con un avance del 2,26 por ciento, aunque en el año acumula una caída del 6,63 por ciento, con una volatilidad actual inferior al 10,12 por ciento anual. El mercado colombiano reaccionó así a eventos políticos internos y externos, así como a riesgos fiscales, energéticos, sociales e inseguridad que influyen en la economía nacional.
Para el año 2025, Corficolombia proyecta un crecimiento del PIB colombiano del 2,6 por ciento, impulsado principalmente por el consumo privado y la inversión, aunque sujeto a incertidumbres fiscales y externas derivadas del fortalecimiento del dólar y las políticas anunciadas por Donald Trump en Estados Unidos. La inflación, que ha descendido durante 2024, podría repuntar hacia finales de ese año por la depreciación cambiaria y la indexación de servicios públicos, cerrando cerca del 4 por ciento. El sistema financiero del país muestra resiliencia pese al aumento en la morosidad y la caída en la rentabilidad de las entidades.
El peso colombiano y su evolución en el mercado
El peso colombiano, controlado por el Banco de la República, se negocia diariamente en el mercado cambiario, donde las monedas en circulación incluyen denominaciones de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos. La moneda de 1.000 pesos, que circuló entre 1996 y 2002, perdió popularidad debido a las falsificaciones, mientras que las versiones actuales de 500 y 1.000 pesos son bimetálicas y rinden homenaje a la biodiversidad nacional con diseños que representan al oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama. Estas características reflejan la estabilidad relativa de la moneda local en medio de las presiones cambiarias reportadas por fuentes como Infobae, Dow Jones y Corficolombia.
En resumen, el cierre del dólar por debajo de los 3.801 pesos marca una pausa en su tendencia alcista reciente, pero las proyecciones para 2025 advierten sobre desafíos que podrían presionar nuevamente al tipo de cambio, en un panorama económico donde el crecimiento moderado y la contención inflacionaria serán clave para la estabilidad financiera de Colombia.

















