En una sesión extraordinaria realizada la tarde del lunes 24 de noviembre en la Hemeroteca Nacional, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Colombia aceptó la renuncia presentada por el rector Leopoldo Alberto Múnera Ruiz, con cinco votos a favor y una abstención. La decisión se tomó en medio de un intenso debate sobre la legalidad del trámite, impulsado por la renuncia formalizada por Múnera Ruiz durante el fin de semana pasado, y contó con la participación clave de figuras como Diego Torres, representante de los docentes, y María Alejandra Rojas, delegada de la Presidencia de la República ante el Consejo.
La aceptación de la renuncia desencadenó una sesión urgente marcada por protestas intensas afuera de la Hemeroteca Nacional y divisiones internas en el Consejo, donde se discutieron los efectos legales de la medida. Diego Torres, quien se abstuvo en la votación y recusó a varios miembros del Consejo —recusaciones que no fueron aceptadas—, lideró las voces en contra, advirtiendo sobre posibles problemas judiciales y cuestionando la validez de la renuncia en el contexto de fallos previos.
Debate acalorado y advertencias en el Consejo
Durante la sesión, que continúa para analizar la designación de un sucesor en la rectoría, Torres enfatizó los riesgos de aceptar la dimisión, recordando tensiones pasadas y alertando sobre las consecuencias legales en un ambiente de alta tensión y divisiones internas en la Universidad Nacional.
“Esto es un fallo de única instancia y, por conducta concluyente, ya está notificado. Qué pena con ustedes, pero él no es rector de la universidad; es absolutamente claro que no lo fue. Y si se están jugando por aceptar una renuncia, hago la misma advertencia que hice hace diecisiete meses: voy a contar los días para demostrárselos. No admite recursos, ya fue notificado. Aceptarla nos mete en un problema. Si no le temen a Dios, por lo menos témanle a la justicia. No se puede aceptar, no se puede aceptar”
Diego Torres, representante de docentes en el Consejo Superior
Por su parte, María Alejandra Rojas respaldó la decisión argumentando que la renuncia se presentó dentro de los plazos legales previos a la ejecutoria de una sentencia relevante, lo que permitió avanzar con la votación pese a las oposiciones.
“Acepto la renuncia del profesor Leopoldo Múnera, pues se presentó dentro de los tiempos previos a la ejecutoria de la sentencia”
María Alejandra Rojas, delegada de la Presidencia de la República ante el Consejo Superior
Esta resolución marca un capítulo más en las turbulencias de la Universidad Nacional, donde las protestas externas y el debate interno reflejan las profundas divisiones que han caracterizado la gestión de Múnera Ruiz, mientras el Consejo Superior se apresta a definir el futuro inmediato de la rectoría en medio de un clima de incertidumbre jurídica y política.

















