Kevin Medina, el defensor colombiano de 32 años que milita en el Qarabag, protagonizó un susto mayúsculo durante el partido de la quinta jornada de la Champions League ante el Napoli, al desplomarse en el minuto 51 tras recibir un potente pelotazo en el rostro durante un remate de Scott McTominay, mediocampista del equipo italiano, lo que le provocó una pérdida temporal de conocimiento y obligó a su sustitución.
El incidente ocurrió en el Estadio Diego Armando Maradona de Nápoles, Italia, cuando McTominay disparó con fuerza desde la frontal del área y el balón impactó de lleno en la cara de Medina, en medio de un encuentro marcado por la tensión entre ambos equipos; el árbitro detuvo el juego por varios segundos mientras jugadores de Napoli y Qarabag solicitaban atención urgente para el cafetero, quien inicialmente se reincorporó por su propio pie e insistió en continuar, aunque mostró síntomas persistentes que motivaron su salida del campo.
Reacciones solidarias y ovación del público
McTominay se acercó inmediatamente a ofrecer disculpas a Medina, en un gesto de fair play que contrastó con la intensidad del choque, mientras el público napolitano ovacionó al colombiano tanto en su entrada como en su salida, demostrando el respeto por su entrega; hasta el cierre de esta información, el Qarabag no había emitido un parte médico oficial sobre el estado de salud del jugador.
Medina, quien llegó al Qarabag en 2020 tras formarse en Portugal, suma así un episodio preocupante a su trayectoria en el fútbol europeo; en el mismo contexto de la Champions, otro colombiano como Richard Ríos contribuyó al primer triunfo del Benfica ante el Ajax, en una noche de contrastes para los representantes cafeteros en la competición.
“Los últimos 10 minutos de la primera parte fueron un poco caóticos. Nos costó controlar el partido. En la segunda parte, sí, no fuimos peligrosos, no pudimos salir de nuestro campo, pero ellos tuvieron una sola oportunidad a través de Klaassen. Después, controlamos el partido. La sensación es que en los últimos 15 minutos, aunque hubieran sido 150, no habrían marcado. Esa solidez y esfuerzo de los jugadores, la concentración y la alegría del grupo tras la victoria es algo maravilloso”
José Mourinho, técnico del Benfica
Este percance de Medina resalta los riesgos inherentes al alto nivel del fútbol de élite y pone en evidencia la solidaridad que prevalece entre rivales, mientras se espera una pronta recuperación del zaguero colombiano para volver a las canchas.

















