Una joven médica en Medellín se convirtió en víctima de una agresión sexual durante una consulta médica, perpetrada por un paciente de aproximadamente 20 años que simuló síntomas en sus partes íntimas. El incidente ocurrió ayer en un consultorio médico de la ciudad, donde el agresor acudió con consultas relacionadas con sus zonas íntimas, realizó preguntas inapropiadas y procedió a agredirla durante el examen físico. Este hecho expone la falta de seguridad en estos espacios, sin presencia de guardia, policía ni personal adicional.
La profesional de la salud documentó el suceso en la historia clínica del paciente, informó a las áreas administrativas y al personal auxiliar, y solicitó que no se le asignara más ese individuo. Colegas suyos acudieron en su auxilio tras el episodio, momento en el que el agresor se retiró del lugar, dejando a la médica temblando y llorando. Semanas atrás, un caso similar afectó a otra médica en el mismo consultorio, con el mismo pretexto de consulta, las mismas preguntas y la agresión durante la revisión física.
Alarma por la violencia sexual en Medellín
La denuncia, compartida por la víctima en un video en redes sociales, ha generado un amplio repudio en el sector salud, destacando la vulnerabilidad del personal sanitario y la urgencia de fortalecer protocolos de seguridad. En Medellín se han registrado 3.614 casos de violencia sexual hasta el 31 de octubre, lo que representa un incremento del 13 por ciento respecto al año anterior. De estos, el 68 por ciento afecta a niños, el 81 por ciento de las víctimas son mujeres y el 90 por ciento de los agresores identificados son hombres, con el 41 por ciento de los victimarios siendo familiares y el 19 por ciento parejas o exparejas.
«No hay seguridad, no hay guardia, no hay nadie»
Médica víctima, profesional de la salud en Medellín
«Pasaron un montón de cosas horribles que no voy a describir porque, como les digo, no quiero darle ideas a nadie»
Médica víctima, profesional de la salud en Medellín
La afectada enfatizó la repetición del patrón al afirmar que la semana pasada ocurrió exactamente lo mismo con otra colega, utilizando el mismo pretexto y modus operandi durante el examen físico. «No hay seguridad, no hay guardia, no hay policía, no hay nadie. O sea, pasa algo… Afortunadamente, ayer esa persona se fue, pero el daño mental ya está hecho», relató, subrayando el impacto psicológico. Finalmente, concluyó que «lo que pasó ayer no debió pasar. Ya había pasado la semana pasada. No debió pasar la primera vez, mucho menos la segunda», en un llamado implícito a medidas preventivas inmediatas.
