Cinco estrategias para negociar aumento salarial en Colombia al cierre de año

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Pablo de Sagarminaga, cofundador de T-Mapp, compartió cinco estrategias clave para que los profesionales colombianos soliciten un aumento salarial al cierre del año próximo, respaldadas por evidencia sólida de desempeño personal y el contexto económico del país. En un momento en que los aumentos salariales para 2025 promedian el 7,1 por ciento, impulsados principalmente por el Índice de Precios al Consumidor en un 45,6 por ciento de las empresas y por el alza del salario mínimo en un 15,8 por ciento, Sagarminaga enfatiza la importancia de preparar un informe detallado de logros, como hitos alcanzados, indicadores clave de desempeño y contribuciones a ingresos, alineado con rangos salariales de mercado y la macroeconomía nacional.

Con proyecciones para el salario mínimo en 2026 entre el 6,5 y el 7,5 por ciento, y aumentos en posiciones profesionales, administrativas y gerenciales que oscilan entre el 10 y el 12 por ciento, las empresas ya evalúan sus presupuestos salariales en medio de una inflación moderada. Profesionales que buscan una revisión de su remuneración encuentran en estas recomendaciones un marco para formular solicitudes precisas, evitando frases vagas como “quisiera ganar más” y optando por un porcentaje claro y una argumentación estructurada, especialmente tras un proyecto exitoso o durante la planeación presupuestal, pero alejándose de periodos de reestructuraciones o crisis.

Estrategias prácticas para negociar con éxito

Las cinco estrategias propuestas por Sagarminaga incluyen recopilar evidencia medible de contribuciones al negocio, contextualizar la petición con datos económicos como el IPC y el salario mínimo que han marcado los ajustes en 2025, definir un porcentaje específico de aumento para transmitir profesionalismo, elegir el momento adecuado como el cierre anual, y negociar compensaciones adicionales si el salario base no se incrementa, tales como bonos por desempeño, formación pagada, horarios flexibles o días extras de vacaciones. De esta forma, se transforma la solicitud en una conversación estratégica que resalta el valor agregado del empleado.

“Las decisiones salariales se toman con argumentos medibles, no con percepciones”

Pablo de Sagarminaga, cofundador de T-Mapp

En el marco de las discusiones sobre el salario mínimo para 2026 y el respaldo de entidades como la Federación Colombiana de Gestión Humana (ACRIP), estas pautas permiten a los trabajadores posicionarse con confianza en un mercado laboral donde el paquete total de compensación, más allá del salario base, contribuye al bienestar general.

“Tener un número claro y una frase bien estructurada demuestra preparación, seguridad y profesionalismo”

Pablo de Sagarminaga, cofundador de T-Mapp

“El salario base es solo un componente de la compensación total. Un paquete integral también contribuye al bienestar laboral”

Pablo de Sagarminaga, cofundador de T-Mapp

Con estas herramientas, los colombianos pueden abordar las revisiones salariales de fin de año de manera proactiva, alineando sus expectativas con las realidades presupuestales de las empresas y las tendencias económicas que definen el panorama laboral en el país.

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