La Asociación Colombiana de Ciudades Capitales, Asocapitales, alertó sobre una grave crisis financiera en la Nueva EPS, cuya deuda ha escalado de 5,4 billones de pesos en 2022 a más de 21 billones en marzo de 2025, poniendo en riesgo la atención médica de 11 millones de afiliados en todo el país. Andrés Santamaría, director de la entidad que agrupa a 32 ciudades capitales, exigió medidas inmediatas al Gobierno nacional, citando cifras de la Contraloría que revelan un deterioro insostenible con 22 millones de facturas sin auditar por valor de 22,1 billones de pesos.
Esta situación ha generado suspensiones de servicios esenciales, como en la clínica Occidente de Cali, interrupciones en terapias críticas y demoras en la atención que comprometen la sostenibilidad de hospitales públicos y privados a nivel nacional. En ciudades como Cali, la presión sobre la red pública es insostenible, mientras que Bogotá logra amortiguar parcialmente el impacto gracias a su mayor infraestructura hospitalaria.
Exigencia urgente de intervención gubernamental
Asocapitales subrayó que el rápido aumento de la deuda de la Nueva EPS no solo amenaza la continuidad de los servicios de salud para millones de colombianos, sino que agrava las dificultades financieras de las territoriales, con efectos directos en la calidad y oportunidad de la atención médica. La entidad capitalina hizo un llamado apremiante para que el Gobierno actúe de manera inmediata y evite un colapso mayor en el sistema de salud, destacando cómo este deterioro financiero ya provoca suspensiones y retrasos que afectan la vida de los afiliados en las principales urbes del país.
Con este pronunciamiento, Asocapitales busca visibilizar la urgencia de soluciones estructurales que garanticen la prestación oportuna de servicios médicos y preserven la estabilidad del sector salud en Colombia, ante un panorama que podría derivar en una crisis humanitaria si no se toman acciones decisivas.

















