El exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, expresó su respaldo al presidente Gustavo Petro ante el hostigamiento sufrido por su hija Antonella en Estocolmo, Suecia, donde visitaba a su madre Verónica Alcocer. Quintero comparó esta situación con el acoso que enfrentaron sus propias hijas, de tres y cinco años, a manos de uribistas durante su gestión en Medellín, denunciando en su cuenta de X la persecución a menores en medio de disputas políticas.
Petro reveló en la misma red social que periodistas suecos grabaron videos en los que aparece Antonella, menor de edad, saliendo del lugar donde se hospeda tras llegar de Bogotá, y no de una tienda de lujo como se insinuó. Quintero, por su parte, recordó cómo su familia, incluyendo a su esposa Diana Osorio y las niñas, tuvo que abandonar la ciudad no por un video, sino por cartas enviadas a colegios y una estrategia de supuesta sanción social destinada a calumniarlas y deshumanizar su movimiento político que confrontó al uribismo en Antioquia, en un contexto marcado por controversias como la pérdida de 10 billones de pesos en Hidroituango.
Denuncias de vigilancia y exposición de menores
La familia de Quintero enfrentó vigilancia extrema con drones, helicópteros y publicaciones sobre sus vehículos y supuestos bienes, lo que generó un amplio debate sobre la exposición de menores en la arena política colombiana. Verónica Alcocer reside en un apartamento arrendado en Suecia sin ingresos públicos, según se conoció, mientras el incidente con Antonella avivó las críticas por involucrar a hijos en controversias adultas.
“Me duele lo que le hacen a Antonella. Lo mismo le hicieron los uribistas a mis hijas en Medellín con 3 y 5 años. Canallas”
Daniel Quintero, exalcalde de Medellín
“En los videos que grabaron los periodistas suecos aparece mi hija, menor de edad. No salían de una tienda de lujo, salían de donde se aloja mi hija menor, que recién acaba de llegar de Bogotá”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“La salida de la ciudad de Diana y las niñas no fue el resultado de un video, sino de las cartas que enviaron a los colegios y de la estrategia de supuesta ‘sanción social’ que crearon para calumniarlas donde fueran, como parte de un esfuerzo por deshumanizar y eliminar un movimiento político que enfrentó al uribismo en Antioquia”
Daniel Quintero, exalcalde de Medellín
En medio del intercambio, el concejal Alejandro de Bedout intervino criticando un video de Diana Osorio con su hija, afirmando que convertir a una menor en herramienta de comunicación es degradante y malintencionado, y exigiendo respuestas por los actos propios sin involucrar a los hijos. Este episodio subraya las tensiones persistentes en la política colombiana, donde los límites entre lo personal y lo público se difuminan con graves consecuencias para las familias.
“Convertir a una menor en herramienta de comunicación es lo más degradante y malintencionado que se puede ver en política. Señora, responda por sus actos y los de su esposo, no metan a los hijos”
Alejandro de Bedout, concejal

















