El Servicio Geológico Colombiano registró un sismo de magnitud 3.9 en el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, el pasado 28 de noviembre a las 23:32 hora local. El movimiento telúrico se originó a una profundidad de 138 kilómetros, con epicentro en las coordenadas 6.817816257 de latitud y -73.15559387 de longitud. Esta información preliminar está sujeta a posibles cambios en magnitud o ubicación, según el SGC.
Colombia se encuentra en una zona altamente sísmica debido a su posición en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que abarca desde Argentina y Chile, pasando por Perú, Ecuador, Colombia y Panamá, hasta Nueva Zelanda, y concentra el 75 por ciento de los volcanes mundiales y el 80 por ciento de los temblores más fuertes. Esto se debe principalmente a las zonas de subducción de las placas de Nazca con la Sudamericana, y de la Sudamericana con la del Caribe. Santander figura entre los departamentos más sísmicos del país, junto con Nariño, Chocó y Caldas.
Los Santos, una de las zonas más activas del mundo
El municipio de Los Santos es considerado la segunda zona más sísmica del planeta, lo que explica la frecuencia de estos eventos. La intensidad de los sismos se mide mediante la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), que va desde el nivel 2, donde apenas se percibe el movimiento, hasta más de 7, que genera daños severos.
Recordatorio de sismos históricos mortíferos
Este temblor evoca la historia sísmica de Colombia, marcada por tragedias como el de Ecuador y Colombia en 1868, con magnitudes de 6.3 y 6.7 que dejó alrededor de 70 mil víctimas; el de Cúcuta en 1875, de magnitud entre 7.5 y 8.5, que causó 461 muertes solo en territorio colombiano; el de Esmeraldas en 1906, de 8.8 de magnitud, que provocó 1.500 fallecidos y un tsunami con olas de cinco metros en Tumaco; el de Páez en 1994, magnitud 6.4 y 800 muertos; y el del Eje Cafetero en 1999, de 6.2, que dejó más de 1.000 muertos, 4.000 heridos, 500 desaparecidos, 8.000 fincas cafeteras afectadas y 13.000 estructuras dañadas.
Autoridades y expertos recomiendan mantener la calma y seguir las normas de prevención ante réplicas posibles, en un país donde la actividad tectónica es constante.
