Afiliados a Nueva EPS en Barranquilla denunciaron haber sido negados de atención médica en la sede de la entidad, a pesar de contar con citas agendadas con semanas o incluso un mes de anticipación. Los pacientes, que pidieron permisos laborales para asistir, esperaron horas sin recibir servicio debido a fallas en el sistema informático y problemas de internet, lo que generó indignación y un video viral en redes sociales que evidencia la situación.
Funcionarios de Nueva EPS respondieron con frases como “llévelo a otro lado”, dejando a los usuarios, muchos de ellos desesperados por condiciones de salud urgentes, sin alternativas inmediatas. Esta situación no es aislada, ya que casos similares se han reportado en otras ciudades como Popayán, donde la paciente María Nelly Cortés, de 77 años, esperó tres horas sin atención por la misma falta de conexión a internet, pese a llevar más de cincuenta años pagando su seguro médico.
Deudas millonarias agravan la crisis de la EPS intervenida
Nueva EPS, actualmente intervenida por el Gobierno, acumula el 32% de la cartera total pendiente de las EPS vigentes al cierre de 2024, equivalente a seis billones de pesos de un total de 7,5 billones, según informes recientes. Es el principal deudor de los hospitales públicos, en un contexto de déficit presupuestal nacional de 2,1 billones de pesos para el año, donde el gasto en personal de estas instituciones representa el 76% del total invertido en salud.
“Eso sí es irresponsabilidad que por un internet no atiendan a tantas personas que pidieron permiso, que están seguramente desesperadas por su cita médica… Bueno, listo, no nos autorice, pero al menos miren, porque el señor se cayó y necesita que alguien lo atienda”
Usuaria en video difundido en redes sociales
“Llevo pagando al seguro más de cincuenta años, para que me den una respuesta tan chimba… eso es jugar con la vida de las personas, que tal si fuera algo grave”
María Nelly Cortés, paciente de 77 años
Estos incidentes afectan directamente el derecho fundamental a la salud, especialmente de pacientes crónicos, adultos mayores y aquellos con citas programadas, exponiendo las vulnerabilidades de una entidad que, según el informe Así Vamos en Salud, pone en riesgo la prestación de servicios esenciales en el país.

















