El Centro Democrático, partido liderado por Álvaro Uribe Vélez, dio inicio este 1 de diciembre de 2025 a su consulta interna mixta, que combina encuesta digital y colegio electoral, con el objetivo de seleccionar dos aspirantes presidenciales que competirán en la consulta interpartidista programada para el 8 de marzo de 2026. Este proceso, desarrollado en Colombia bajo la supervisión de la firma chilena Panel Ciudadano, incorpora tecnología de última generación, ciberseguridad independiente y auditoría total para garantizar transparencia y evitar cualquier manipulación o infiltración.
La consulta está dirigida a 4.818 integrantes activos del partido, entre los que se encuentran miembros de los comités municipales, departamentales y la dirección nacional, así como portadores de credenciales vigentes como consejeros municipales de juventud, ediles, concejales, diputados, representantes a la Cámara y senadores. El mecanismo fue previamente informado a los precandidatos, y la auditoría permanece abierta para ellos, permitiendo un escrutinio detallado de cada etapa.
Medidas reforzadas para un proceso seguro
En un comunicado oficial difundido ese mismo día a través de redes sociales, el partido de oposición enfatizó su compromiso con la integridad del proceso, convocando a sus bases a participar activamente para mantener la cohesión interna. De esta manera, los dos aspirantes seleccionados avanzarán a la consulta interpartidista, en un contexto de creciente preparación para las elecciones presidenciales.
«El Partido sigue tomando todas las medidas para evitar manipulación e infiltraciones al proceso de selección».
Centro Democrático, comunicado oficial
«Este proceso tendrá un sistema que permite la auditoría total y al detalle por parte de los precandidatos».
Centro Democrático, comunicado oficial
Esta iniciativa representa un paso clave en la estrategia del Centro Democrático para fortalecer su posición opositora, asegurando que la selección de sus representantes se realice de manera democrática y blindada contra irregularidades, en un momento político donde la unidad partidaria cobra especial relevancia.
