El expresidente Álvaro Uribe Vélez lanzó duras acusaciones contra el actual mandatario Gustavo Petro, afirmando que este llegó al poder mediante una campaña presidencial marcada por corrupción, al violar los topes de gasto y recibir dinero indebido, hechos que motivaron una sanción del Consejo Nacional Electoral. Las declaraciones de Uribe se dieron en una entrevista concedida a la revista Semana, desde donde Petro respondió de inmediato a través de su cuenta en la red social X (@petrogustavo), replicando que Uribe fue elegido con el respaldo de «fuerza paraca» proveniente de narcoterroristas y alianzas con narcos.
El intercambio escaló rápidamente en las redes sociales, con Uribe Vélez utilizando su cuenta @AlvaroUribeVel para contraatacar, mientras Petro profundizaba en sus señalamientos sobre supuestas conexiones del expresidente con grupos narcoparamilitares responsables de la muerte de decenas de miles de personas humildes y trabajadoras en una era de terror que, según el presidente, no debe repetirse jamás. Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2006, desestimó las respuestas de Petro calificándolas de «rascas» y recomendándole desenguayabarse para refrescar la cabeza, al tiempo que ironizaba sobre la sencillez de su hogar, con tinto, empanadas y agua, en contraste con las fiestas que Petro le atribuía en haciendas de Rionegro financiadas con dinero de la cocaína.
Respuestas textuales en el ojo del huracán
En su entrevista con Semana, Uribe Vélez fue contundente al declarar que el presidente Petro se eligió con corrupción, violó los topes y entró dinero indebido a la campaña. Petro, por su parte, respondió en X con un tono exaltado: «¡Dios mío patriarca!, me eligió el pueblo, a ti te eligieron con mucha fuerza paraca: los narcoterroristas, pero la extrema derecha gringa está entusiasmada y en fiestas con los narcoterroristas». El presidente amplió su réplica insistiendo en que Uribe se alió con narcos, algo «probado y recontra probado», y criticó las supuestas invitaciones a la Casa Blanca o encuentros con emisarios de Trump en medio de caballos de paso fino y aguardiente, productos de ganancias ilícitas que contradicen la lucha antidrogas con misiles.
«Tu alianza con los narcoparamilitares mató decenas de miles de personas. Una era de terror que no debe volver jamás. Todos los asesinados eran gente humilde y trabajadora, dejaste que mataran un pedazo de Colombia».
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Uribe Vélez, expresidente entre 2002 y 2006, rechazó categóricamente cualquier alianza con narcos y negó que en recientes reuniones con Petro, a las que asistió acompañado por figuras como Miguel Uribe Turbay, Óscar Darío Pérez, José Félix Lafaurie, Paloma Valencia y Carlos Meisel, se hubiera abordado su sometimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Según Uribe, esos encuentros fueron inútiles para el país y, de haber seguido esa línea, él habría terminado en el «bobicomio» en lugar de la JEP. El expresidente detalló estos diálogos a través de los medios, mientras Petro enfatizaba que no existe una «democracia mafiosa», sino que la verdadera democracia reside en el poder del pueblo.
«Pte Petro pierde el tiempo al dedicarme sus ‘rascas’, debería desenguayabar, refrescar la cabeza, mirar al Gerald Ford y a su jefe».
Álvaro Uribe Vélez, expresidente de Colombia
Este nuevo cruce de acusaciones revive tensiones históricas entre ambos líderes, en un contexto donde la sanción del Consejo Nacional Electoral a la campaña de Petro por irregularidades financieras sirve de detonante, aunque Uribe también ironizó sobre la supuesta vida social que Petro le imputa: «Pte Petro se aburriría mucho en mi casa con tinto, empanadas y agua». El debate público subraya las profundas divisiones políticas en Colombia, donde las sombras del pasado paramilitar y las cuestionadas prácticas electorales continúan alimentando el enfrentamiento entre el uribismo y el petrismo.

















