El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo 30 de noviembre de 2025 haber sostenido una conversación telefónica con Nicolás Maduro, líder del régimen chavista en Venezuela, en medio de la aguda crisis política que azota al país vecino. La revelación ha generado inmediata reacción del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien abogó por un diálogo interno entre venezolanos sin injerencias externas, enfatizando que cualquier intervención foránea solo complicaría la situación.
Trump no detalló el contenido exacto de la charla, pero según reportes del New York Post y el Miami Herald, el mandatario estadounidense puso sobre la mesa una oferta limitada: solo Maduro y su familia quedarían a salvo si abandonan Venezuela de inmediato. Estados Unidos rechazó de plano las demandas de Maduro por una amnistía global y la permanencia en el control de las Fuerzas Armadas, lo que podría escalar las tensiones en la convulsa nación sudamericana.
Petro insiste en solución venezolana sin mediaciones
Desde Colombia, Gustavo Petro, presidente del país, respondió rápidamente al intercambio entre Trump y Maduro, posicionándose a favor de que los venezolanos resuelvan sus problemas mediante un diálogo propio. Petro compartió su visión en redes sociales, recordando la experiencia colombiana de cogobierno temporal para poner fin a la violencia y celebrar elecciones libres, como un modelo posible pero sin imposiciones externas.
«La única salida viable para Venezuela es que los venezolanos dialoguen entre ellos y resuelvan sus problemas. Cualquier injerencia externa enreda el asunto»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«solo puse en el tablero la experiencia colombiana de cogobernar un tiempo para acabar la violencia y hacer elecciones libres»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Este contacto directo entre Trump y Maduro representa una confirmación pública de comunicaciones que podrían alterar el panorama de la crisis chavista en Venezuela, donde persisten demandas irreconciliables sobre garantías políticas y militares. La postura de Petro subraya la delicada posición de Colombia ante un conflicto que impacta directamente su frontera, apostando por una resolución autónoma que evite mayores enredos regionales.
















