El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó una fuerte controversia al calificar al servicio diplomático del país como «perezoso» y «racista» a través de su cuenta en la red social X, en defensa de un decreto presidencial que elimina los requisitos tradicionales para ocupar cargos de embajadores y cónsules en el exterior. Esta declaración provocó una inmediata respuesta de la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo), que envió una carta abierta al mandatario expresando su profunda preocupación por las acusaciones, las cuales consideran injustas y estigmatizantes hacia un cuerpo técnico que ha servido bajo múltiples gobiernos con profesionalismo y compromiso.
En su publicación, Petro argumentó que, con excepciones honrosas, el servicio diplomático ha sido perezoso, centrado en una visión obsoleta de la Guerra Fría, racista, descuidado de las comunidades colombianas en el exterior, poco estudiado sobre el mundo contemporáneo y sus conflictos, y acostumbrado a ver las embajadas como lugares de descanso y lujo para políticos colombianos. Estas palabras surgieron en el contexto de la defensa del decreto que flexibiliza los criterios de selección para estos puestos diplomáticos, medida que ha dividido opiniones: mientras sectores afines al gobierno la aplauden por abrir oportunidades, otros la ven como un ataque a la meritocracia.
La réplica de Asodiplo
Asodiplo, que representa a los diplomáticos y cónsules de carrera, rechazó enérgicamente las imputaciones del presidente, destacando que el ingreso al servicio exterior se realiza mediante concursos públicos abiertos y transparentes, sin que el origen, apellido, lugar de nacimiento o condición socioeconómica hayan sido nunca requisitos para servir al país. La asociación subrayó que calificar al servicio como una élite cerrada o aristocracia no corresponde a la realidad y genera un estigma injustificado hacia funcionarios que han demostrado disciplina y capacidad para representar a Colombia en escenarios complejos a lo largo de diversas administraciones.
«Nuestro origen, apellido, lugar de nacimiento o condición socioeconómica nunca han sido requisitos para servir al país. Por ello, afirmaciones que describen al Servicio Exterior como una élite cerrada, una supuesta aristocracia o un espacio que representa intereses ajenos al conjunto de la sociedad colombiana no corresponden a la realidad y generan un estigma injustificado hacia un cuerpo técnico que ha dedicado años de servicio al Estado.»
Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo)
«Nos preocupa especialmente que se atribuyan características como ‘pereza’, ‘racismo’, ‘visión de Guerra Fría’ o ‘desconocimiento del mundo contemporáneo’ a un cuerpo de servidores públicos que, a lo largo de múltiples gobiernos, ha demostrado profesionalismo, disciplina, compromiso con los colombianos en el exterior y capacidad para representar al país en escenarios complejos.»
Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo)
El intercambio pone de manifiesto las tensiones entre el gobierno y el servicio exterior colombiano, en un momento en que el decreto busca modernizar la diplomacia nacional, aunque genera reacciones divididas que cuestionan tanto su necesidad como el tono de las declaraciones presidenciales. Fuentes de la Presidencia y la Cancillería de Colombia han sido clave en el seguimiento de este episodio, que sigue resonando en el debate público sobre la representación del país en el mundo.
