Los actores Silvio Plaza, quien interpreta al padre Parra, y Javier Rodríguez, en el rol del jefe de meseros, compartieron detalles fascinantes sobre la producción de la miniserie «Estado de fuga 1986» de Netflix, que reconstruye la trágica masacre del restaurante Pozzetto en Bogotá, perpetrada el 4 de diciembre de 1986 por el exmilitar Campo Elías Delgado Morales. Esta obra, un thriller psicológico basado en hechos reales, estrena precisamente 40 años después del suceso, coincidiendo con el aniversario de la noche en que 29 personas perdieron la vida en un hecho que marcó para siempre la historia de la capital colombiana. La serie explora desde una perspectiva inédita la relación entre un joven escritor, interpretado por José Restrepo como Camilo León, y el asesino, encarnado por Andrés Parra bajo el nombre ficticio de Jeremías Salgado por razones legales, revelando el trasfondo personal y aspectos poco conocidos de Delgado Morales.
La masacre, ocurrida en el exclusivo restaurante Pozzetto, conmocionó a Bogotá y al país entero, convirtiéndose en un hito de violencia que trascendió fronteras. Javier Rodríguez, quien tenía apenas siete años cuando sucedió y ahora ronda los 50, vivió de cerca el impacto mediático de aquellos días, recordando cómo las imágenes crudas inundaron las televisiones sin la censura actual, cambiando la percepción de seguridad en la ciudad. Silvio Plaza, por su parte, destacó la curiosidad que siempre le generó el trasfondo del asesino, un elemento que la serie profundiza sin caer en apología alguna.
Emociones y orgullo por un proyecto exigente
Desde el punto de vista actoral, la experiencia fue intensa y enriquecedora para ambos intérpretes, quienes elogiaron la meticulosa producción de Netflix, una de las más grandes en las que han participado. La serie no solo revive la historia previamente conocida por un libro y una película, sino que se adentra en el «detrás de escena» del crimen, mostrando la dinámica entre el escritor y el asesino antes de la masacre, con un cuidado absoluto en los detalles que deja a los actores orgullosos de su participación.
«Yo ya estoy muy cerca de los 50, cuando ocurrió esto, tenía siete años y conozco esto desde que ocurrió, por el libro, por la película. Es una historia que cambió la historia de los bogotanos en dos. Recuerdo que estábamos en casa cuando todo mundo empezó a hablar, todos viendo la televisión con las imágenes crudas, porque en ese momento no había tanta censura como ahora.»
Javier Rodríguez, actor que interpreta al jefe de meseros
«Desde la parte actoral fue maravilloso, pero no deja de ser fuerte, triste, es contar una historia que es una realidad, algo que nunca se había visto en el país. A nivel mundial, un asesino de estas características, es algo que no se había visto y fue duro.»
Javier Rodríguez, actor que interpreta al jefe de meseros
Los actores coincidieron en la excelencia de la plataforma, que eleva los estándares de producción y hace difícil volver a proyectos menores, mientras Plaza enfatizó la sensibilidad con la que se manejó un tema tan delicado.
«La producción fue maravillosa, cuando trabajas para plataformas, la producción es ejemplar, lo único malo es que cuando uno prueba eso, quiere que todo sea igual. Se cuidan todos los detalles y eso es bonito. Estoy orgulloso de haber estado en este proyecto.»
Javier Rodríguez, actor que interpreta al jefe de meseros
«Conocía la historia, siempre me ha causado curiosidad saber el trasfondo, que en esta serie se muestra más.»
Silvio Plaza, actor que interpreta al padre Parra
«Es de las producciones más grandes en las que he estado, tenían que cuidar muchas cosas y lo hicieron, fue algo tan fuerte que la gente siempre ha querido saber el detrás, por qué una persona causa eso. Creo que lo van a tomar bien, no es una apología al asesino.»
Silvio Plaza, actor que interpreta al padre Parra
Con su estreno en el aniversario de la masacre, «Estado de fuga 1986» promete reavivar el debate sobre uno de los episodios más oscuros de la historia bogotana, ofreciendo una mirada profunda al alma de un asesino sin glorificarlo, y manteniendo vivo el impacto que aún resuena en la memoria colectiva de Colombia.

















