En la tarde del martes 2 de diciembre de 2025, una veedora de derechos humanos resultó con quemaduras en un brazo en el municipio de Itagüí, sur del Valle de Aburrá en Antioquia, cuando un volador lanzado desde la calle ingresó a su vivienda en los sectores de Los Velásquez y Villa Ventura, minutos después de que ella denunciara el uso excesivo de pólvora a la Policía Nacional. La víctima intentó comunicarse con la línea de monitoreo policial, pero la llamada no fue atendida, lo que agravó la situación en medio de las celebraciones de fin de año que han desatado un manejo desmedido de estos artefactos.
El incidente resalta el incremento de casos de quemaduras por pólvora en Antioquia, pese a las prohibiciones y esfuerzos de las autoridades. La veedora, quien requiere atención médica especializada, se ha convertido en portavoz de la indignación comunitaria y ha sumado su voz a los llamados para que la Policía, la Alcaldía y la Gobernación de Antioquia refuercen el control y apliquen sanciones más estrictas.
Cifras que reflejan una tendencia preocupante
Según reportes de Hora 13 Noticias y la Secretaría de Salud Departamental, en los primeros tres días de diciembre de 2025 se registraron cinco nuevos casos de quemaduras en el Valle de Aburrá, elevando el total a 29 en Antioquia, una cifra que coincide con la de diciembre de 2024. Entre los lesionados figuran tres hombres de 26, 23 y 35 años con quemaduras de segundo grado, un adulto de 24 años con lesiones similares en un miembro inferior, y un adolescente de 14 años que sufrió la amputación de varios dedos de la mano. Estas emergencias provienen principalmente de la exposición a luces de bengala, el lanzamiento de voladores y la manipulación directa de pólvora, subrayando la urgencia de campañas preventivas más efectivas.
Este suceso no solo pone en evidencia los riesgos para los activistas comunitarios que alzan la voz contra estas prácticas, sino que también urge a las entidades a intensificar las medidas de vigilancia durante la temporada festiva, evitando que más familias terminen en tragedia por el uso irresponsable de pirotecnia.

















