Miguel Ayala, reconocido artista, relató con lujo de detalles el secuestro que sufrió junto a su mánager Nicolás Pantoja durante 15 días en una zona rural de Rosas, en Cauca, tras una presentación en Huisito el pasado 16 de noviembre alrededor de las siete de la noche, cuando se dirigían al aeropuerto. En entrevistas concedidas a Blu Radio y Buen Día Colombia, Ayala describió cómo un vehículo los bloqueó en el camino, cuatro hombres armados los obligaron a subir y fueron trasladados en varios carros hasta una montaña donde caminaron cinco horas en completa oscuridad, atados y sin ver luz natural durante todo el cautiverio. El rescate llegó a manos del Gaula de la Policía Nacional mediante una operación con disparos, en la que los cautivos escucharon el anuncio de «Policía Nacional, Gaula», se agacharon en un hueco y gritaron para identificarse, logrando así su liberación.
Durante esos angustiantes 15 días, Ayala y Pantoja no sufrieron agresiones físicas, solo amenazas verbales constantes, y optaron por cooperar con sus captores para sobrevivir. El artista explicó que las amenazas venían motivadas por la exposición pública de su familia, ya que tanto él, su hermano como su padre, el cantante Giovanny Ayala, habían recibido advertencias previas. Sin embargo, la identidad de los secuestradores sigue bajo investigación, pues ellos mismos cambiaban versiones, mencionando a las FARC, otros grupos o simples delincuentes comunes, dejando a las víctimas en total confusión.
El terror de la noche en cautiverio
En su testimonio, Miguel Ayala enfatizó el horror de las noches, donde cualquier ruido como una rama quebrada generaba pánico ante la posibilidad de un castigo. Tras el emotivo reencuentro con su familia, pidió perdón a su padre por no haber seguido sus consejos de precaución, mientras Giovanny Ayala celebraba la liberación como una bendición divina y mencionaba las numerosas llamadas ficticias, posiblemente desde cárceles o de oportunistas que intentaron lucrarse de la situación.
«La noche era lo más horrible. Uno no podía… cualquier ruido, una rama, y uno pendiente de que no le fueran a hacer algo. Tener los ojos cerrados era igual a tenerlos abiertos, no se veía absolutamente nada.»
Miguel Ayala, artista
«Todavía no sabemos quiénes fueron porque nos cambiaban mucho el tema, que era Farc, que era otro grupo, que eran personas secuestradores normales y nunca nos aclararon bien, estuvimos muy confundidos en todo. Nunca nos aclararon quiénes eran, pero están investigación.»
Miguel Ayala, artista
La familia Ayala ahora enfrenta un proceso de recuperación emocional, destacando la fe y las oraciones de Colombia como el sostén principal durante la odisea. Giovanny Ayala expresó su gratitud divina por tenerlos de vuelta, subrayando la bendición de ese momento.
«Gloria a Dios (…) hoy es una bendición tenerlos aquí.»
Giovanny Ayala, cantante y padre
«Hubo muchas llamadas ficticias, tal vez de la cárcel, gente que no tenía oficio, gente que quiso sacarle provecho a la situación.»
Giovanny Ayala, cantante y padre
En un mensaje conmovedor dirigido a otros secuestrados y al país, Miguel Ayala agradeció las oraciones que le dieron fuerzas en los días más duros y extendió un deseo de esperanza: «Orar mucho por los secuestrados. Que tengan una feliz Navidad». La investigación sobre los autores continúa en curso, mientras la familia se enfoca en sanar las heridas de esta experiencia traumática.
«Colombia, gracias por sus oraciones, en serio, que me dieron muchas, muchas fuerzas allá. Los días eran muy feos y gracias a sus oraciones, gracias a Dios, a mi familia, a todos por brindarme esa fuerza y esas oraciones. Gracias.»
Miguel Ayala, artista

















