El euro cerró el pasado 5 de diciembre en un promedio de 4.470,34 pesos colombianos en el mercado de divisas local, según las cotizaciones reportadas por Dow Jones, lo que representa un alza del 1,7 por ciento frente al cierre anterior de 4.395,40 pesos. Esta subida se enmarca en un ascenso semanal del 2,84 por ciento, impulsado por cuatro jornadas consecutivas de ganancias, y acumula un incremento anual del 1,92 por ciento, en un contexto de volatilidad de siete días superior al 15,78 por ciento registrado en el último año.
En el mercado colombiano, la moneda europea se cotizó más cara que el dólar estadounidense, destacando la inestabilidad del peso, que exhibe una volatilidad semanal mayor a la anual y un comportamiento errático. Infobae resaltó esta dinámica en su reporte, mientras que las proyecciones para 2025, según Corficolombia, anticipan un crecimiento del PIB del 2,6 por ciento, impulsado por el consumo privado y la inversión, aunque con inflación cercana al 4 por ciento al cierre del año y riesgos como tensiones fiscales, problemas energéticos, sociales, inseguridad, un dólar fuerte y presiones inflacionarias desde Estados Unidos.
Características y perspectivas del peso colombiano
El peso colombiano, moneda legal emitida y controlada por el Banco de la República, presenta diseños únicos en sus monedas de circulación como las de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos, entre las que destacan las bimetálicas de 500 y 1.000 pesos. La moneda de 1.000 pesos, que circuló inicialmente entre 1996 y 2002, ha sido notoria por su fácil falsificación, mientras que los diseños incluyen el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama, reflejando la biodiversidad nacional. A pesar de la morosidad creciente y la baja rentabilidad, el sistema financiero colombiano se mantiene resiliente, con una recuperación gradual en el horizonte.
«En el mercado de divisas colombiano la moneda europea se vende más cara que el dólar.»
Infobae
Estas tendencias subrayan la necesidad de vigilancia en el mercado cambiario, donde el euro gana terreno en un entorno de incertidumbre económica, pero con proyecciones moderadamente optimistas para el próximo año según analistas como Corficolombia.
