El Comité Disciplinario de Dimayor impuso dos partidos de suspensión a los porteros Harlen Castillo de Atlético Nacional y Washington Aguerre de Independiente Medellín, así como al centrocampista Matheus Uribe de los verdes, tras el altercado físico ocurrido al final del clásico paisa en el Estadio Atanasio Girardot, donde Nacional se impuso 2-1 en la quinta jornada del Grupo A de los cuadrangulares de la Liga BetPlay. El árbitro Wilmar Roldán expulsó a los involucrados por conducta violenta conforme al artículo 63 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol, en un incidente que se desató en la entrada a los camerinos y requirió la intervención de la Policía Nacional y miembros de ambos equipos.
Además de las suspensiones principales, que afectarán la última jornada de los cuadrangulares —donde Medellín enfrentará a Junior— y la primera fecha de la Liga BetPlay 2026, o incluso la final de ida en caso de que Nacional clasifique, cada uno de los tres jugadores sancionados recibió una multa de 616.850 pesos colombianos. Por acumulación de tarjetas amarillas, el defensor Daniel Londoño y el volante Baldomero Perlaza de Independiente Medellín fueron suspendidos por una fecha adicional. Estos hechos, confirmados por Dimayor, dejan secuelas en ambos planteles que aún buscan un cupo a la Copa Libertadores a través de la reclasificación.
Sanciones que complican el cierre de temporada
Atlético Nacional mantiene vivas sus opciones de disputar la final, dependiendo de una derrota de Junior en sus próximos compromisos, mientras que Independiente Medellín quedó eliminado matemáticamente con esta derrota. Las ausencias impactarán directamente en los duelos decisivos, obligando a los entrenadores a reajustar sus estrategias en un momento clave de la temporada.
“Nos deja una sensación de incomodidad muy grande, porque el partido fue muy bueno, nosotros quisimos jugar fútbol y al final del partido un personaje, que no sabemos cuál es su intención, termina dejando una imagen que no representa los valores de los clubes que estaban en campo, mucho menos los de nuestro equipo”
Diego Arias, entrenador de Atlético Nacional
“De parte de nosotros siempre intentamos dar un buen espectáculo para que el mensaje de paz sea muy claro. Lastimosamente, cuando sucede por una sola persona, es complejo”
David Ospina, portero de Atlético Nacional
Desde el banquillo rojo, Alejandro Restrepo asumió la responsabilidad por la derrota y el mal momento de su equipo. “Por errores propios, por desatenciones, por detalles, no estuvimos a la altura de lo que merecía el partido, del resultado que necesitábamos para conseguir. Estamos muy dolidos nosotros y sabemos que nuestra gente también. Yo como líder del grupo asumo la responsabilidad de los cambios, alineaciones, de quien pongo en cancha, de quien sale, de quien entra”, expresó el técnico de Medellín, quien inmediatamente miró hacia adelante: “Ahora toca enfocarnos en el partido del lunes, hay que buscar esa opción, porque es muy importante para el club, para su gente, para su hinchada, para estos jugadores, y vamos, como todos los partidos lo hemos hecho, vamos a intentar pararnos”.
Este episodio empaña un vibrante clásico paisa que prometía ser recordado por el fútbol, pero termina marcado por la indisciplina, recordándole a los protagonistas la importancia de mantener la compostura en instancias definitorias.
