El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) confirmó este 5 de diciembre que la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a noviembre de 2025 alcanzó el 5,3 por ciento, cifra que establece el ajuste máximo permitido para los cánones de arrendamiento de vivienda urbana en Colombia durante 2026, de acuerdo con la Ley 820 de 2003. Este indicador, calculado a partir de datos recolectados en 38 ciudades del país y que mide la evolución de precios de una canasta básica de 443 artículos distribuidos en 12 categorías, con más de 55 mil fuentes mensuales, desvincula los incrementos de los contratos de arrendamiento del salario mínimo y los limita al 100 por ciento del alza del IPC del año calendario anterior, siempre que se notifique formalmente al arrendatario.
La confirmación del Dane muestra una ligera desaceleración respecto al IPC de octubre de 2025, que fue de 5,51 por ciento, y al de septiembre, con 5,2 por ciento, en comparación con el cierre de 2024 que registró 5,20 por ciento. Por su parte, el Banco de la República proyecta que la inflación cerrará el año 2025 en torno al 5,1 por ciento, lo que refleja una moderación significativa frente a los niveles de los últimos dos años. Este ajuste aplica específicamente en la fecha de renovación de cada contrato de arrendamiento, no de manera automática en enero, y beneficia directamente a cerca de siete millones de familias colombianas que habitan en vivienda arrendada.
Regulación legal y mecanismos de ajuste
La Ley 820 de 2003, que regula los arrendamientos de vivienda urbana, establece que el arrendador podrá incrementar el canon hasta en una proporción que no sea superior al 100 por ciento del incremento del IPC del año inmediatamente anterior, prohibiendo explícitamente su vinculación al salario mínimo y exigiendo una notificación formal cada 12 meses. A diferencia de los arriendos comerciales, cuyo ajuste se define por acuerdo contractual o estipulación específica sin atarse al IPC, esta norma busca proteger a los hogares frente a la inflación en bienes y servicios de consumo cotidiano.
«Se espera que la inflación cierre el año con una cifra en torno al 5,1%, número que muestra una moderación significativa frente a los niveles registrados en los últimos dos años».
Banco de la República
«Mide la evolución de los precios de los diferentes bienes y servicios que más se consumen en Colombia, lo que se conoce como la canasta básica de referencia».
Banco de la República
En el contexto histórico reciente, el IPC de noviembre de 2024 fue de 5,41 por ciento, precedido por variaciones como 4,82 por ciento, 7,36 por ciento, 6,73 por ciento, 6,59 por ciento, 6,00 por ciento, 5,18 por ciento, 4,92 por ciento, 4,68 por ciento, 4,60 por ciento, 3,39 por ciento, 1,88 por ciento, 1,19 por ciento y 0,80 por ciento en periodos anteriores, ilustrando una tendencia de enfriamiento inflacionario que podría estabilizar los costos de vivienda para 2026.
«El arrendador podrá incrementar el canon hasta en una proporción que no sea superior al 100% del incremento que haya tenido el índice de precios al consumidor en el año calendario inmediatamente anterior».
Ley 820 de 2003
