La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional capturaron en Apartadó, Antioquia, a tres presuntos integrantes del Clan del Golfo acusados de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Se trata de Martha Elena Santacruz Palacios, conocida como alias La Contadora; Luis Fernando Díaz Roldan, alias Pollo; y Juan Carlos Herrera Rodríguez, alias Juanca. Las autoridades les imputaron cargos y les impusieron medida de aseguramiento privativa de la libertad, al tiempo que ordenaron la extinción de dominio sobre bienes avaluados en 70.000 millones de pesos, en un golpe directo a la estructura financiera de esta organización criminal liderada por Jorge Eliecer Fuentes Gulfo, alias Cholo Banano.
La investigación, coordinada por la Delegada para las Finanzas Criminales de la Fiscalía, la Dirección de Inteligencia Policial y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, reveló un esquema de blanqueo de capitales proveniente del narcotráfico de cocaína enviada a Estados Unidos desde las costas de Urabá, Santa Marta y Cartagena. Los estupefacientes se ocultaban en contenedores de frutos secos y bananos, o se transportaban en lanchas gofast a través de Centroamérica. Durante las diligencias de registro, se incautaron evidencias como documentos de pagos de nómina y distribución de recursos ilícitos, que sustentan las acusaciones.
Roles clave en la red de lavado
Martha Elena Santacruz Palacios se encargaba de crear sociedades ficticias, administrar fondos ilícitos e invertir en bienes raíces, manteniendo incluso una doble contabilidad. Por su parte, Luis Fernando Díaz Roldan invertía los dineros provenientes del delito en 70 bienes y dos empresas, que se arrendaban sin contratos formales y con pagos en efectivo por debajo del valor de mercado. Juan Carlos Herrera Rodríguez coordinaba la logística y los traslados de dinero en efectivo en la región de Urabá. En total, se blanquearon 53.000 millones de pesos a través del sistema financiero formal, afectando 99 inmuebles, nueve sociedades, cuatro vehículos y fondos en dos productos financieros, con medidas cautelares como suspensión de poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión.
Contexto del esquema criminal
Este esquema de lavado operaba desde 2011 bajo las órdenes de alias Cholo Banano, quien se encuentra preso en la cárcel La Picota de Bogotá a la espera de su extradición. Las sociedades ficticias se utilizaban en sectores como la logística portuaria para estibas de banano, la hotelería y el sector inmobiliario, permitiendo legitimar ganancias del narcotráfico. La operación representa un significativo impacto a la estructura financiera y patrimonial del Clan del Golfo, desmantelando una red clave en la región del Urabá antioqueño.

















