En un fallo de primera instancia emitido por un juez penal de conocimiento, Deiver Jair Rodríguez Burgos fue condenado a 30 años y 7 meses de prisión por el homicidio agravado de la fiscal especializada Karin Sefair Calderón, perpetrado durante un fleteo en un parqueadero de un centro comercial en Fusagasugá, Cundinamarca, el pasado 10 de junio de 2025. La sentencia también incluye penas por hurto calificado agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios y municiones, tras la aceptación voluntaria de cargos por parte del implicado.
El crimen ocurrió cuando Rodríguez Burgos interceptó a la víctima, quien acababa de retirar 128 millones de pesos de un banco, intimidándola con un arma de fuego, disparándole en la pierna, golpeándola y luego rematándola con un tiro en el abdomen, para finalmente robarle el maletín con el dinero y huir en motocicleta. La investigación, liderada por el fiscal Seccional de Cundinamarca y desarrollada durante meses por la Fiscalía General de la Nación en operación conjunta con el CTI y la Sijin, permitió esclarecer los hechos con celeridad.
Captura y proceso judicial
El condenado fue capturado el 10 de septiembre de 2025 en el peaje Gambote, sobre la vía que une San Onofre, en Sucre, con Cartagena, en Bolívar, gracias a la labor investigativa que destacó la gravedad de los eventos contra una servidora judicial. La Fiscalía ha enfatizado la importancia de esta sentencia, que responde a un comunicado oficial de la entidad, aunque la defensa de Rodríguez Burgos aún podría apelar el fallo de primera instancia.
Este caso subraya los riesgos que enfrentan los servidores públicos en operaciones de manejo de grandes sumas de dinero y resalta el compromiso de las autoridades por combatir la delincuencia que atenta contra la administración de justicia en el país.

















