Senadora Aida Avella propone 1% de aumento salarial para congresistas en 2025

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En una sesión del Congreso de la República de Colombia, la senadora Aida Avella del Pacto Histórico propuso un modesto aumento del 1% en los salarios de los congresistas para 2025, con el objetivo de reducir la abismal brecha salarial respecto al salario mínimo, equiparándolo proporcionalmente a incrementos como el 10% que se discute para los trabajadores. Esta iniciativa surge en medio de un decreto de octubre que ya fijó un 7% de aumento para los congresistas, mientras el salario mínimo para 2025 se ubicará en 1.623.500 pesos mensuales más auxilio de transporte, equivaliendo a unos 19.482.000 pesos anuales, frente a los más de 704.000.000 pesos que gana cada uno de los 295 congresistas —108 senadores y 187 representantes a la Cámara—, lo que representa un gasto total superior a los 200.000 millones de pesos anuales y un ingreso 35 veces superior al mínimo.

La propuesta de Avella busca frenar la creciente desigualdad, especialmente cuando el 80% de los 22 millones de trabajadores formales ganan menos de 3.000.000 pesos mensuales, con 10 millones por debajo de un salario mínimo, 3,3 millones en uno y 5,3 millones entre uno y dos. Congresistas y magistrados de altas cortes como la Corte Suprema, el Consejo de Estado, la Corte Constitucional y la Comisión Nacional de Disciplina Judicial perciben prima de Navidad de 48.000.000 pesos, y sus salarios se replican en tribunales superiores y administrativos departamentales, alcanzando los 563.000.000 pesos anuales para magistrados. En contraste, el aumento del 9,54% para el salario mínimo suma 142.000 pesos, mientras un 7% para congresistas implica más de 52.000.000 pesos mensuales adicionales por legislador.

Acuerdos multipartidistas y críticas cruzadas

La discusión ha trascendido ideologías, con acuerdos entre el Pacto Histórico y el Centro Democrático, como reveló el exsenador y precandidato presidencial Gustavo Bolívar, quien relató una reunión reciente para imponer un impuesto a los salarios congresistas hasta 2026 vía reforma tributaria, rebajarlos a 25 salarios mínimos a partir de ese año, reducir vacaciones de cuatro a dos meses y prohibir la mermelada. Por su parte, el senador Juan Espinal del Centro Democrático recordó que desde 2016, con iniciativas de la senadora Paola Holguín, han presentado cinco proyectos para congelar o disminuir sueldos, reducir curules en Senado y Cámara, y congelar salarios, aunque acusa al Pacto Histórico de bloquearlos hasta ahora con una «nueva narrativa».

“Y se aterran de que los de abajo tengan un aumento del 10% o más. Pero no se aterran de que los que ganan $40.000.000 o $50.000.000, entre los cuales está este parlamento, se ganen lo mismo que el salario mínimo en porcentaje. Es decir, que si se aumentara en este momento el 10%, por traer una cifra, el salario mínimo tendría un aumento de $142.000”

Aida Avella, senadora del Pacto Histórico

Avella enfatizó la necesidad de un «pare» a los salarios máximos, argumentando que ningún funcionario público debería superar el del presidente, y comprometió su lucha por aumentos mayores para la «gente de abajo». Bolívar celebró estos pactos como reflejo de la «paz total» en el Congreso, mientras Espinal insistió en que su partido ha liderado la batalla por un Congreso más pequeño y austero.

“Nos reunimos el día de ayer, miembros del Pacto Histórico con miembros del Centro Democrático. Ya vemos que la ideología no aplica en esta campaña por desmontar los privilegios, los altos salarios de los congresistas. De modo, pues, que llegamos a un acuerdo muy cordial para bajarnos los salarios durante este periodo hasta 2026, por medio de la imposición de un impuesto que incluiremos en la reforma tributaria, un impuesto al salario de los congresistas”

Gustavo Bolívar, exsenador

“Los senadores y representantes en esa escala deberíamos tener el 1% de aumento. ¿Para qué? Para garantizar que las escalas de salario no sean tan escandalosamente diferentes y distintas, aumentando la desigualdad”

Aida Avella, senadora del Pacto Histórico

Este debate subraya la tensión por la brecha salarial en un país donde los privilegios congresionales chocan con la realidad de millones de colombianos, prometiendo un 2025 de posibles cambios en la fórmula salarial que podría inspirar reformas más amplias en la función pública.

“Desde el Centro Democrático, somos quienes hemos insistido en la disminución del tamaño del Congreso y la disminución del salario de los congresistas o incluso, o incluso congelarlo”

Juan Espinal, senador del Centro Democrático

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