Petro vincula a exdirectivo de Avianca con asesinato de Carlos Pizarro

Compartir en redes sociales

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, revivió este lunes 8 de diciembre una versión no confirmada sobre el asesinato del candidato presidencial Carlos Pizarro, cofundador del M-19, ocurrido el 26 de abril de 1990, al insinuar en su cuenta de X la presunta participación de Édgar Lenin Garrido, exmiembro de la junta directiva de Avianca. Según Petro, quien respondía a un internauta que cuestionaba las alianzas de Avianca y empresarios con Carlos Castaño para impulsar paramilitares en el Valle del Cauca, existen «indicios muy fuertes» de que un alto exejecutivo del grupo Santo Domingo estuvo detrás del crimen y que el arma homicida se escondió en un avión de Avianca, permaneciendo en sus hangares.

La acusación de Petro se basa en el testimonio de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar y gestor de paz, quien durante una audiencia de Justicia y Paz en el Tribunal Superior de Bogotá relató una reunión alrededor de 1998 o 1999, o posiblemente en 1996, en la finca Cinco Tres en Córdoba. Allí, según Mancuso, Édgar Lenin Garrido llegó junto a Carlos Holguín Sardi, un político conservador y exministro del Interior, para proponer la creación de autodefensas en el Valle del Cauca con respaldo económico de empresarios, ante el control guerrillero en la región. En esa cita también participaron Carlos Castaño, líder de las AUC, Rodrigo García y un familiar de Holguín Sardi, de unos 35 años entonces. Mancuso precisó que Castaño aceptó la propuesta, aunque advirtió sobre posibles conflictos con narcotraficantes amigos suyos y de su hermano Vicente, cuyos grupos de seguridad operaban en la zona y dependían de dineros del narcotráfico para la guerra.

El testimonio de Mancuso y las negaciones

Petro vinculó esta reunión con la versión de que Garrido colaboró con Castaño y las AUC en el envío del arma usada para asesinar a Pizarro, aunque esta conexión no ha sido confirmada por la justicia. Mancuso detalló en su declaración cómo los asistentes, varios de ellos ya fallecidos, discutieron la expansión paramilitar: Garrido murió en 2006, Rodrigo García en 2011 y Carlos Castaño fue asesinado por orden de su hermano según la Fiscalía. Ante estas revelaciones, Carlos Holguín Sardi desmintió categóricamente su involucramiento, afirmando que no conoció Tierra Alta hasta 2007 como ministro del Interior y que rechazó hablar con Castaño en 1999 para gestionar la liberación de Piedad Córdoba.

“Indicios muy fuertes detrás del autor intelectual del asesinato del candidato presidencial Carlos Pizarro, se trata de un alto exejecutivo del grupo SantoDomingo. En un avión de Avianca se escondió el arma homicida y estuvo en sus hangares (sic)”

Gustavo Petro, presidente de Colombia

“Edgar Lenis Garrido llegó en una ocasión con Carlos Holguin Sardi, en el año 1999, 98 aproximadamente (…), esto nadie lo ha contado porque quienes asistimos a esa reunión fuimos Carlos Castaño, don Rodrigo Garcia, el señor Edgar Lenis, Carlos Holguin Sardi y un familiar de Carlos Holguin Sardi de apellido Sardi, un muchacho joven para esa época tendría 35 años, ese muchacho que llegó a esa reunión y llegaron justamente proponiendo la creación de las Autodefensas en el Valle del Cauca, y estuvieron hablando con el comandante Carlos, Carlos dijo que sí, le parecía que nosotros debíamos llegar hasta allá, que iba a ser un problema con los narcotraficantes porque estos grupos de narcotraficantes de la zona, la mayoría de ellos amigos de Carlos y Vicente Castaño, tenían en esa región sus grupos de seguridad en diferentes zonas y eso podría ser un tema conflictivo”

Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar

“Yo no conocí Tierra Alta sino hasta 2007, cuando era ministro del Interior. Todo lo que está diciendo ese señor es absolutamente falso. Ni siquiera acepté hablar con ellos cuando me invitaron a dialogar con Castaño para gestionar la liberación de Piedad Córdoba en 1999”

Carlos Holguín Sardi, exministro y político conservador

Esta controversia resurge en un contexto de cuestionamientos históricos sobre las redes entre empresarios, paramilitares y el asesinato de Pizarro, uno de los líderes de la paz en los años 90, sin que hasta ahora la justicia haya validado la versión de Mancuso sobre la implicación directa de Garrido en el homicidio.

Sigue leyendo