Kevin Whitaker, diplomático de carrera y exembajador de Estados Unidos en Colombia, ofreció un análisis detallado en una extensa entrevista concedida a la revista Semana sobre las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien amenazó con posibles ataques por tierra en territorio colombiano contra los carteles de droga, comparándolos con grupos terroristas como ISIS y Al Qaeda. Whitaker atribuyó estas afirmaciones tanto a las preocupaciones geopolíticas de largo plazo de Trump por la posición de Colombia como principal productor mundial de cocaína como a la tensa relación personal con el presidente Gustavo Petro, quien ha desafiado y criticado abiertamente al mandatario estadounidense.
En el contexto de estas declaraciones, Trump ha revivido el debate sobre la designación de los carteles colombianos como organizaciones terroristas, una medida impulsada por su administración que podría abrir la puerta a un uso más agresivo de la fuerza por parte de Estados Unidos, amparado en leyes aprobadas por el Congreso para combatir el terrorismo. Sin embargo, Whitaker recordó que durante su tiempo como embajador, las Farc fueron clasificadas como grupo terrorista por su naturaleza inherentemente violenta, algo que no aplica de manera equivalente a los actuales carteles de droga, y cuestionó la solidez factual de tales comparaciones.
La dinámica personal entre Trump y Petro
Whitaker enfatizó que Petro desafía, critica y acusa constantemente a Trump, lo que el presidente de Estados Unidos no acepta fácilmente y responde con mayor intensidad, replicando las críticas con diez veces más fuerza si se siente atacado. A pesar de esto, el exembajador expresó dudas sobre una intervención militar por tierra en Colombia, argumentando que los altos costos políticos y la opinión pública estadounidense, sensible tras las guerras interminables en Irak y Afganistán que el propio Trump criticó en su campaña, harían inviable tal escalada.
«Es cierto que Colombia, en su calidad de principal productor de cocaína, ha sido una preocupación para el presidente Trump durante mucho tiempo, desde sus inicios en la arena política. Pero también es importante no pasar por alto la relación personal entre Trump y Petro».
Kevin Whitaker, exembajador de EE.UU. en Colombia
El analista diplomático también advirtió sobre las implicaciones legales de equiparar carteles con terroristas, ya que podría justificar acciones más agresivas sin un marco específico adaptado a estos grupos, aunque reconoció que tanto Trump como Petro obtienen beneficios políticos de esta confrontación pública, fortaleciendo sus posiciones internas mediante el intercambio de críticas.
«Yo fui embajador en Colombia cuando las Farc fueron clasificadas como grupo terrorista; sin embargo, las Farc tenían una naturaleza terrorista real, algo que no se puede decir de los actuales carteles de droga».
Kevin Whitaker, exembajador de EE.UU. en Colombia
En resumen, mientras las tensiones entre Washington y Bogotá se avivan por el narcotráfico y choques personales, Whitaker insta a no subestimar los límites prácticos de cualquier acción militar estadounidense, priorizando el diálogo sobre la retórica incendiaria.
