Perfil de Darío Tobón Montoya: ciencia, salud y tango como eje de vida
En una vivienda de la región cafetera reside Darío Tobón Montoya, figura destacada por su trayectoria médica y su interés musical. Nacido en 1929 en Quinchía, Risaralda, su historia fusiona la práctica clínica con una afinidad persistente por el tango y la memoria cultural. Su día a día conserva la huella de una vida dedicada a la ciencia, la docencia y la atención de comunidades.
Desde la etapa escolar mostró vocación por la medicina; durante sus años de estudio asumió un papel similar al de un auxiliar en el aula, descrito en algunas crónicas como el “enfermero” del salón. Posteriormente se formó como médico en la Universidad Nacional y orientó su especialización hacia Patología en la misma casa de estudios.
En 1966 llegó a Armenia, capital del Quindío, en un contexto de reorganización institucional para la región. Su llegada coincidió con la creación de una vacante de patólogo, y aceptó la plaza con el propósito de asentarse junto a su familia en Calarcá.
Entre sus aportes más relevantes se cuentan dos líneas estratégicas: la lucha contra el cáncer y la implementación de citología vaginal para la detección temprana del cáncer cervicouterino. Con el respaldo de voluntarias y de figuras locales como Alicia Jaramillo de Duque, impulsó campañas y estableció centros para la toma de citologías en Armenia, Calarcá y Quimbaya. Con el tiempo, la gestión de estos servicios pasó al ámbito gubernamental, consolidando uno de los primeros programas preventivos de la región.
- Contexto histórico: incorporación de procesos de prevención en salud pública al ámbito regional
- Estas iniciativas: campañas de citologías en tres municipios del Quindío
- Transición institucional: paso de gestión comunitaria a administración oficial
Paralelamente a su labor médica, Tobón Montoya cultivó una pasión duradera por el tango. Motivado por historias de Carlos Gardel, esa disciplina musical se convirtió en un motor creativo y formativo para él. Con la fundación de la emisora de la Universidad del Quindío en año 2000, condujo espacios dedicados a la música clásica y al tango durante veintidós años.
Hace aproximadamente cinco años inició una crónica semanal sobre tango en el diario virtual El Quindiano, acercando este género a nuevas audiencias y manteniendo vivo su vínculo con la escena cultural de la región.
“La medicina me dio un propósito claro y el tango convirtió esa motivación en una forma de compartirla”
— Darío Tobón Montoya
En tiempos recientes, distintas entidades han reconocido su trayectoria. La Academia de Medicina del Quindío le otorgó un reconocimiento por su aporte a la salud pública, y la Alcaldía de Armenia destacó su labor en la difusión del tango. Estas distinciones reflejan la dualidad de su labor: servicio sanitario y promoción cultural.

















