Durante la Noche de Velitas, en el puente festivo que inició el corte oficial a las cuatro de la tarde del ocho de diciembre, un grupo de aproximadamente seis jóvenes protagonizó un temerario enfrentamiento en una calle del norte de Bogotá, lanzándose voladores de lado a lado cerca de un establecimiento abierto, carros, motos y peatones, un incidente captado en un video viral que ha sido comparado con escenas de Harry Potter por las explosiones y chispas a pocos metros de transeúntes y vehículos estacionados. Este suceso, que generó un amplio debate en redes sociales sobre los peligros y la recreación irresponsable, se enmarca en un día marcado por veintitrés personas lesionadas por la manipulación de pólvora en la ciudad, según reportó la Secretaría Distrital de Salud.
Las localidades más afectadas por estas emergencias incluyeron Usme con cinco casos, Engativá con otros cinco, Bosa con cuatro, Suba y Los Mártires con dos cada una, San Cristóbal con dos más, y un caso cada una en Chapinero, Usaquén, Kennedy y Puente Aranda. Entre los lesionados, siete eran menores de edad, y catorce requirieron hospitalización, incluyendo seis niños y adolescentes; diez de ellos estaban ebrios al momento del incidente, y un menor resultó herido en compañía de un adulto en estado de embriaguez. Las lesiones registradas abarcaron veintidós quemaduras, doce laceraciones, cinco contusiones, seis daños oculares y tres amputaciones, con once casos por manipulación directa de pólvora y diez por estar como observadores cercanos.
Cifras en ascenso pese a las campañas preventivas
Estas veintitrés lesiones en la Noche de Velitas suman veinticuatro casos reportados en Bogotá durante diciembre, en contraste con los treinta y nueve del siete de diciembre y veinte del ocho en 2022, y los veinte y dieciséis del año pasado en las mismas fechas, lo que evidencia un riesgo persistente pese a la prohibición establecida por la Ley 2224 de 2022, que impone sanciones económicas y penales por exponer a terceros a estos artefactos. Testigos describieron detonaciones en la vía pública con peatones y vehículos presentes, subrayando que no existe artefacto pirotécnico seguro, y muchas lesiones ocurrieron bajo la supervisión de adultos ebrios durante la tradición del Día de las Velitas, que combina velas y quema de pólvora pese a los riesgos de quemaduras, lesiones permanentes e incendios que las autoridades reportan anualmente con alertas preventivas activas.
«Seguimos comprometidos con prevenir las lesiones de pólvora, nuestros equipos están listos, pero no queremos ver a nadie más en una unidad de quemados. La pólvora no es un juego: mutila, deja secuelas y puede cambiar una vida en segundos. Nuestro mensaje es simple: Celebrar sin pólvora es la mejor decisión para proteger a nuestras familias, cuidémonos y vivamos unas fiestas sin pólvora».
Luis Alexander Moscoso, secretario (e) de Salud
«Las celebraciones irresponsables continúan poniendo en peligro a menores y adultos. La prevención empieza en casa».
Julián Fernández Niño, subsecretario de Salud Pública
El video del enfrentamiento, divulgado ampliamente en redes, ha avivado las llamadas a la responsabilidad durante las fiestas, recordando que la pólvora transforma celebraciones en tragedias irreversibles, mientras las autoridades insisten en que la mejor fiesta es aquella sin estos elementos prohibidos.
