En la mesa de concertación salarial para 2026, celebrada el 11 de diciembre de 2025, empresarios representados por gremios como Andi, SAC, Asobancaria y Acopi, junto a sindicatos de centrales obreras como la CUT, mostraron disposición para negociar y ajustar sus propuestas iniciales del 7,21% y el 16%, respectivamente, aunque no se alcanzó un acuerdo. La reunión, liderada por el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, contó con la participación de figuras clave como Fabio Arias, presidente de la CUT, y María Elena Ospina, presidenta de Acopi, y culminó en una rueda de prensa donde se destacó el optimismo por una aproximación futura. Esta negociación impacta directamente a millones de trabajadores y empresas en Colombia, en un contexto de 23 millones de ocupados, donde 11,3 millones ganan menos de un salario mínimo, 2,4 millones perciben exactamente uno y la informalidad supera el 50%, según el Dane.
Los empresarios partieron de una propuesta del 7,21%, calculada con inflación del 5,3%, productividad del 0,91% y una ganancia real de 100 puntos básicos, lo que elevaría el salario mínimo de los actuales $1.423.500 a $1.526.191, un aumento de $102.691, y con auxilio de transporte alcanzaría $1.740.554, sumando unos $117.000 aproximados. Por su parte, los sindicatos aspiran a un 16%, llevando el salario base a $1.651.260, con un incremento de $227.760, y junto al auxilio de transporte a $1.883.260, entre $227.760 y $259.760 adicionales. Estas cifras iniciales revelan una brecha abismal que sorprendió a los empresarios, mientras la CUT califica la distancia como «total» y exige un punto de partida superior al 10%.
Voces desde la mesa de concertación
El ministro Antonio Sanguino expresó optimismo al afirmar que, aunque no se presentaron propuestas concretas, ambas partes mostraron disposición a aproximarse.
“No hemos querido todavía presentar propuestas concretas, pero queremos informarle a la opinión pública, con mucha satisfacción y con mucho optimismo, que ambas partes han mostrado una disposición a aproximarse a un acuerdo”
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo
Fabio Arias, de la CUT, mantuvo un tono pesimista y firme, insistiendo en que el Gobierno debe considerar un incremento cercano a la propuesta sindical, con una base de dos dígitos, y advirtiendo que no modificarán su posición si los empresarios no lo hacen.
“Seguimos sintiéndonos pesimistas y aspiramos a que el Gobierno vea la conveniencia de que un incremento del salario mínimo más cercano a la propuesta de los trabajadores”
Fabio Arias, presidente CUT
“Si ellos no modifican su posición, nosotros tampoco lo haremos”
Fabio Arias, presidente CUT
“Punto de partida para cualquier conversación debe ser un aumento superior al 10%”
Fabio Arias, presidente CUT
“Estamos dispuestos a revisar nuestra cifra en la medida en que ellos suban. Dos dígitos es nuestra base, y si se alcanza ese nivel, nos sentamos a conversar”
Fabio Arias, presidente CUT
María Elena Ospina, de Acopi, reconoció la lejanía de las posiciones y defendió su fórmula como responsable tanto para empresas como para empleados, señalando que están muy alejados para una propuesta conjunta.
“Estamos muy alejados para tener una propuesta conjunta”
María Elena Ospina, presidenta Acopi
“Determinamos una fórmula responsable con las empresas y con los empleados, con nuestros trabajadores”
María Elena Ospina, presidenta Acopi
Hacia la próxima ronda con audiencia pública
El Gobierno aún no ha presentado una propuesta concreta y actúa como árbitro en esta negociación anual, que busca equilibrar el poder adquisitivo de los trabajadores, las presiones inflacionarias y las necesidades de las empresas, en medio de preocupaciones por la informalidad y el empleo. La próxima reunión de la mesa de concertación y una audiencia pública están programadas para el 15 de diciembre, donde se espera mayor avance en el ajuste de posiciones para definir el aumento salarial que regirá desde 2026.

















