Luis Antonio ‘Papo’ Rosario Concepción, histórico exvocalista de El Gran Combo de Puerto Rico, falleció el viernes 12 de diciembre de 2025 a los 78 años en Puerto Rico, su lugar de nacimiento y cuna de su trayectoria musical. El deceso fue confirmado por su familia, quien detalló que Papo partió rodeado de sus seres queridos, víctima de complicaciones de salud que incluían problemas de espalda y cáncer.
Nacido el 4 de abril de 1947, Rosario se unió a la legendaria orquesta el 26 de enero de 1980 para reemplazar a Mike Ramos, compartiendo escenario con figuras como Charlie Aponte y Jerry Rivas durante 38 años ininterrumpidos, hasta su retiro en 2019 motivado por afecciones de salud. Su partida ocurre a menos de una semana de la muerte de Rafael Ithier, fundador y director de El Gran Combo, lo que ha intensificado el duelo en la comunidad salsera.
Un legado imborrable en la salsa puertorriqueña
Formado musicalmente en la Escuela Superior Central de Santurce durante la década de 1960, Papo Rosario dejó huella con interpretaciones emblemáticas como Carbonerito, Jala jala, No me olvides, Todo bien, Regresa ya, Le dicen papá y Estás liquidao, canciones que definieron generaciones de fanáticos. Días antes de su fallecimiento, su hijo Aniel Rosario había solicitado oraciones públicas ante el delicado estado de salud de su padre, un gesto que conmovió a seguidores en redes sociales.
“Luis Antonio ‘Papo’ Rosario Concepción ha partido a continuar su baile en el cielo. Se ha ido rodeado de toda su familia, de mucho amor y con Dios en su corazón. Agradecemos las muestras de cariño, la compañía y el apoyo que le dieron en vida. No nos suelten de sus oraciones y que Dios nos sigan llenando de fortaleza. Con profundo agradecimiento, su esposa Enie, hijos y familiares”
Familia de Luis Antonio ‘Papo’ Rosario (esposa Enie, hijos y familiares)
La noticia desató manifestaciones de pesar entre seguidores y músicos, quienes llenaron las redes con mensajes de admiración por la alegría contagiosa y el legado eterno de Papo en la salsa. Su contribución a El Gran Combo permanece como testimonio de una era dorada de la música puertorriqueña, dejando un vacío que resuena en escenarios del mundo entero.
