Carlos Pablo Márquez Escobar, designado por sorteo como conjuez de la Corte Constitucional, aceptó formalmente su responsabilidad para resolver la demanda interpuesta contra la Ley 2381 de 2024, radicando su carta de aceptación el jueves 11 de diciembre ante la Secretaría General de la Corte y publicando mensajes en su cuenta de X, donde advirtió que no le intimidan posibles presiones externas en medio del proceso.
Esta designación surge para dirimir el empate registrado en la Sala Plena de la Corte Constitucional respecto a la constitucionalidad del trámite legislativo de la reforma pensional, habilitando así la reconvocatoria de la Sala para emitir un fallo que determinará si la ley continúa vigente o si debe reiniciarse su trámite en el Congreso. Márquez Escobar, reconocido como “Abogado del Año” en su área este año, confirmó tras un análisis riguroso que no presenta impedimento legal alguno para asumir el cargo, destacando que ha llevado tres procesos pro bono como apoderado en temas de seguridad social, específicamente reclamaciones laborales contra una administradora de propiedad horizontal, un colegio privado y Colpensiones, sin ninguna relación con la reforma pensional en cuestión.
Compromiso inquebrantable con la Constitución
En sus declaraciones públicas, el conjuez enfatizó su dedicación exclusiva al expediente, la Constitución y la ley, dejando claro que ninguna estrategia o persona influirá en su criterio. “Tras un análisis riguroso, concluí que, en los términos de la Ley, no tengo impedimento alguno para asumir esta responsabilidad”, expresó en su carta radicada.
“He recibido y sé que seguiré recibiendo preguntas bien y malintencionadas. Preveo que habrá intentos de presión y mucha desinformación. ¿Me preocupa? Sí, pero no me intimida”
Carlos Pablo Márquez Escobar, conjuez
Márquez Escobar invocó además la máxima “Amicus Plato, sed magis amica veritas”, atribuida a Aristóteles, para subrayar su prioridad por la verdad por encima de cualquier amistad o lealtad. “Mi compromiso es y seguirá siendo exclusivamente con el expediente, con la Constitución y con la ley. Ninguna estrategia o persona influirá en mi criterio. Cualquier intento de presión será público e inútil”, añadió en sus mensajes en X, reafirmando que “el respeto absoluto por la Constitución y la justicia son y seguirán siendo la única guía de mi decisión”.
Con esta aceptación, el proceso judicial contra la reforma pensional avanza hacia una resolución definitiva, en un contexto de alta expectativa nacional donde el fallo de la Corte podría reconfigurar el futuro de las pensiones en Colombia.

















