En el corregimiento de Mingueo, municipio de Dibulla, en La Guajira, se registró un doble crimen que ha conmocionado a la región: la muerte de la niña Shelsy Michel Navarro Ojeda, de apenas tres años, cuyo cadáver fue hallado dentro de un costal en una casa cercana, y la posterior decapitación de un adolescente de entre 14 y 15 años, señalado como presunto responsable del feminicidio. La desaparición de la menor fue reportada la tarde del 10 de diciembre de 2025, y su cuerpo apareció esa misma noche, justo cuando la comunidad preparaba su graduación prevista para el día siguiente, el 12 de diciembre.
Habitantes de Mingueo retuvieron al adolescente, quien llevaba apenas 20 días en el poblado, y lo trasladaron a una zona controlada por el grupo armado Acsn tras una orden telefónica de alias Naín, cuyo nombre de pila es Naín Andrés Pérez Toncel, de 26 años y líder de esa estructura. Allí, el joven fue sometido a una brutal ejecución: decapitación con amputación de orejas y genitales mientras aún estaba vivo. Su cadáver fue encontrado con un mensaje indescifrable, y videos circulantes en redes sociales como Instagram, X (Twitter), Facebook de Paneta Radio 106.1 FM y suministrados a Infobae Colombia muestran al adolescente atado, llorando y suplicando por su vida. Otra persona en la comunidad también lo había señalado como responsable, en medio de presunciones de un feminicidio con posible agresión sexual extrema a la niña, aunque no confirmada.
Represalia bajo la sombra de alias Naín
Este acto de justicia por mano propia responde a la presunta responsabilidad del adolescente en la muerte de Shelsy Michel, por lo que las autoridades ofrecen una recompensa de 50 millones de pesos por información que lleve a capturar al verdadero responsable del feminicidio. Alias Naín, quien previamente tenía una recompensa de hasta 100 millones de pesos que fue suspendida, había sido designado representante de paz mediante la Resolución 091 del 1 de abril de 2025, pero el proceso se interrumpió. Misael Arturo Velásquez Granadillo, secretario de Gobierno de La Guajira, y la Policía departamental mantienen reserva sobre la investigación en curso, sin confirmar la responsabilidad del adolescente ni la causa exacta de la muerte de la niña.
La tensión reina en la comunidad de Mingueo tras estos hechos, que evidencian la persistente violencia en la región bajo influencia de grupos armados como las Acsn, dejando en evidencia las dificultades para avanzar en procesos de paz y justicia en zonas apartadas de La Guajira.

















