La Fiscalía General de la Nación judicializó a seis ciudadanos chinos y dos colombianos acusados de integrar una red de contrabando que ingresó ilegalmente contenedores de textiles asiáticos al país desde 2022. Los implicados enfrentan cargos por contrabando de textiles, lavado de activos e incremento patrimonial injustificado, tras una investigación que reveló cómo coordinaban operaciones para evadir los controles aduaneros y transportaban la mercancía en tractocamiones por rutas no autorizadas hasta Bogotá, donde la distribuían en reconocidos puntos de comercio de la capital.
La red operaba de manera estructurada desde hace dos años, introduciendo grandes volúmenes de textiles provenientes de Asia mediante métodos que burlaban las autoridades, lo que generó un lavado de activos por 71.500 millones de pesos y un incremento patrimonial injustificado de 2.690 millones de pesos. En total, ocho personas fueron capturadas en esta fase de la pesquisa liderada por la Fiscalía, que desarticuló la organización dedicada a la importación ilegal y su posterior comercialización en el mercado bogotano.
Detalles de la investigación y el impacto económico
La pesquisa de la Fiscalía General de la Nación expuso cómo los contenedores llegaban por vías no autorizadas y eran movilizados directamente a centros comerciales clave en Bogotá, alimentando un circuito ilegal que afectaba la economía formal. Los ocho detenidos, entre los que predominan los seis originarios de China, serán sometidos a control de garantías en las próximas horas, en un esfuerzo por combatir el contrabando que socava la industria textil nacional y genera millonarias pérdidas fiscales.
Este caso subraya la persistencia de redes transnacionales en el contrabando de mercancías asiáticas, con judicializaciones recientes que buscan desmantelar estas operaciones y recuperar los recursos ilícitos para el Estado, fortaleciendo así los mecanismos de control fronterizo y aduanero en Colombia.

















