El Ministerio de Educación Nacional ha ordenado el reemplazo temporal de Leyton Daniel Barrios Torres como rector y representante legal de la Universidad del Atlántico, medida que entra en vigor a partir de la notificación oficial y que se extenderá inicialmente por un año, prorrogable una vez. Esta decisión, adoptada mediante una resolución que cumple con el numeral 4 del artículo 13 de la Ley 1740 de 2014, responde a incumplimientos en la gestión institucional detectados durante una vigilancia especial impuesta a la universidad ubicada en Colombia. El nuevo rector será anunciado la próxima semana, mientras que la notificación fue emitida por la Subdirección de Relacionamiento con la Ciudadanía, con copias enviadas a las dependencias de calidad, inspección y vigilancia.
La designación de Barrios Torres ocurrió el 27 de octubre de 2025 por el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, compuesto por nueve miembros, de los cuales cuatro se retiraron y los cinco restantes votaron a favor, pese a las objeciones del Ministerio de Educación por irregularidades en su experiencia docente y certificaciones. La institución se encuentra bajo vigilancia especial del Ministerio, lo que ha derivado en posibles investigaciones o sanciones adicionales, en medio de un recurso de reposición con efecto devolutivo.
Tensiones políticas en torno a la designación
La controvertida elección de Barrios Torres contó con el respaldo de figuras políticas como Alejandro Char, Fuad Char y el gobernador Eduardo Verano, lo que ha avivado debates sobre la influencia partidista en las universidades públicas. Estos apoyos contrastan con las alertas del Ministerio respecto a la legitimidad de su perfil, centradas en la falta de los cuatro años mínimos de docencia requeridos.
“Las universidades no están para que queden en las casas políticas y yo creo que Leyton está inhabilitado, porque no cumplió los cuatro años que tenía que tener de docencia”
Armando Benedetti, ministro del Interior
Esta intervención del Ministerio busca restaurar la gobernanza institucional en la Universidad del Atlántico, en un contexto de escrutinio continuo que podría derivar en medidas más estrictas, subrayando las tensiones entre autonomía universitaria y controles estatales para garantizar el cumplimiento normativo.

















