La SIC condiciona la integración de Tigo y Movistar en el sector móvil
La SIC autorizó la unión de las operaciones móviles de Tigo y Movistar, pero impuso un conjunto de salvaguardas para mantener la competencia en el mercado de telecomunicaciones colombiano.
Contexto previo: antes de esta decisión, la estructura del sector presentaba indicadores de concentración y desafíos para la sostenibilidad de la inversión, con un actor de gran capacidad de financiamiento que dominaba parcialmente el mercado, dos compañías de tamaño medio enfrentando dificultades y un nuevo rival en proceso de reorganización. En telecomunicaciones, la continuidad de capital para sostener redes actuales y desplegar infraestructuras futuras, como 5G, es determinante para la competencia.
Con ese diagnóstico, la operación busca mejorar la capacidad de inversión de las empresas involucradas y, al mismo tiempo, garantizar que la competencia no se vea reducida. Sin embargo, la aprobación no significa libertad total para actuar sin límites: la autoridad regulatoria estableció condiciones específicas para evitar distorsiones.
- Tarifas mayoristas reguladas para facilitar la llegada de operadores móviles virtuales y mantener opciones de mercado para los usuarios.
- Limitaciones al roaming nacional para favorecer a actores emergentes y evitar asimetrías en la cobertura regional.
- Prohibiciones de conductas anticompetitivas y requerimientos de transparencia en acuerdos comerciales relevantes.
- Compromisos de cobertura con foco en expansiones hacia zonas rurales y de baja conectividad.
“La operación se realiza bajo salvaguardas explícitas para preservar condiciones de competencia y proteger a los usuarios”
La resolución establece mecanismos de supervisión continua para evaluar su impacto y permite ajustar o revertir las medidas si la competencia se ve afectada.
