En los primeros días de diciembre de 2025, el Gobierno de Gustavo Petro vivió una nueva confrontación pública entre altos funcionarios, esta vez protagonizada por la directora del Dapre, Angie Rodríguez; el director de la Ungrd, Carlos Carrillo, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, quienes intercambiaron acusaciones mutuas de irregularidades, corrupción y motivaciones políticas en el manejo del Fondo de Adaptación. La disputa estalló durante una rueda de prensa en Colombia, donde Carrillo respondió señalando presuntos vínculos de Benedetti con el asunto, exacerbando las tensiones internas a menos de ocho meses del fin del periodo presidencial.
Esta riña se suma a un largo historial de desavenencias que evidencian una marcada descoordinación en el Ejecutivo. Desde el 7 de agosto de 2022 hasta noviembre de 2025, el Gobierno ha tenido 62 ministros en 19 carteras ministeriales, lo que equivale a un promedio de un relevo cada 19 días, reflejando una inestabilidad crónica que ha derivado en múltiples crisis de gabinete y renuncias forzadas.
Un patrón de divisiones internas
Entre los episodios previos destacan el choque en 2023 entre la entonces ministra de Salud, Carolina Corcho, y el ministro de Hacienda, Alejandro Gaviria, por desacuerdos en la reforma a la salud, que culminó con la renuncia de este último en febrero de ese año. Otro caso emblemático fue la disputa entre Armando Benedetti y Laura Sarabia, marcada por audios filtrados sobre la financiación de la campaña presidencial, amenazas y hasta un polígrafo ilegal. En febrero de 2025, durante un Consejo de Ministros, se desataron críticas generalizadas contra Benedetti y Sarabia por parte de figuras como la vicepresidenta Francia Márquez, la ministra de Ambiente Susana Muhamad, el senador Gustavo Bolívar, el representante Alexander López y el ministro Augusto Rodríguez. Más recientemente, el ahora exsenador Roy Barreras protagonizó un enfrentamiento con Luis Carlos Reyes por presiones en designaciones en la Dian para Buenaventura y Cali, disputa que derivó en un proceso judicial sin conciliación.
Otras renuncias notables, como las de Gaviria, Gloria Inés Ramírez Urrutia y Andrés Ariza, algunas ocurridas en 2025, subrayan las consecuencias de estas pugnas. Esta serie de confrontaciones públicas no solo pone en jaque la gestión del Gobierno Petro, sino que anticipa posibles turbulencias en los meses finales de su mandato, con el Fondo de Adaptación como nuevo epicentro de las divisiones.
