En un operativo rutinario llevado a cabo en las bodegas de mensajería de la terminal terrestre de Bogotá, los perros Rocco y Lastra, del Grupo de Guías Caninos de la Policía Metropolitana de Bogotá, detectaron más de 3.200 gramos de cocaína ocultos en una escultura multicolor de madera. El envío, que provenía de Pasto y tenía como destino final Valladolid, en España, fue interceptado gracias a la fina olfacción de estos caninos adiestrados, bajo el mando del capitán Frank Rodríguez, comandante de la unidad canina.
La incautación forma parte de la intensificación de controles impulsada por la estrategia Seguridad, Dignidad y Democracia, orientada a frenar el tráfico de estupefacientes a través de encomiendas postales y mensajerías. Los agentes procedieron a la revisión detallada de la escultura tras la alerta de los perros, confirmando la presencia de la droga en su interior y evitando así que saliera del país camuflada en un objeto aparentemente inocuo.
Unidad canina clave en la lucha antidrogas
Este decomiso se suma a los esfuerzos de la Policía Metropolitana de Bogotá, que en lo que va de 2025 ha incautado cerca de 265.927 gramos de cocaína, destacando la efectividad de los equipos especializados y la labor incansable de la unidad canina en la interrupción de circuitos de tráfico internacional. La operación subraya la importancia de estos controles sistemáticos en puntos críticos como las terminales terrestres, donde los narcotraficantes intentan evadir los radares aduaneros.
Con esta acción, las autoridades reafirman su compromiso para desmantelar redes que buscan exportar estupefacientes hacia Europa, contribuyendo a la seguridad nacional y al debilitamiento de las finanzas ilícitas del crimen organizado.

















