El director del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), Daniel García Cañón, confirmó durante el balance de gestión del IDRD el 16 de diciembre el inicio de las obras del nuevo Estadio Nemesio Camacho El Campín para el 1 de marzo de 2026, con un traslado de metros hacia el norte de su ubicación actual, y la preparación del Estadio Olaya Herrera para recibir partidos de fútbol profesional de la Liga BetPlay en 2026. Estas anuncios buscan sumar un tercer estadio profesional en Bogotá, cumpliendo con la normativa NSR-10 y las exigencias de la FIFA, donde el nuevo El Campín se convertirá en el primer escenario en Colombia con implementación integral de estas normas.
El consorcio Sencia, que actualmente administra El Campín y opera bajo una alianza público-privada, deberá cumplir todos los requerimientos técnicos, financieros y jurídicos para dar luz verde a las obras, con la meta de inaugurar el nuevo estadio capitalino el 29 de diciembre de 2027 y una capacidad superior a 50.000 espectadores. Mientras tanto, el estadio actual continuará operando con normalidad. En paralelo, para el Olaya Herrera se trabaja en un cerramiento en colaboración con el IDIGER, autoridades de riesgo de Bogotá, que elevará su aforo de 2.500 a 4.000 espectadores, permitiendo su uso en el rentado nacional.
Impacto en el deporte bogotano y cifras clave
Estas iniciativas responden a la necesidad de modernizar la infraestructura deportiva en la capital, descartando el plan original de construcción paulatina en la ubicación actual de El Campín. El Olaya Herrera, que ha sido hogar de equipos de ascenso y acoge el torneo tradicional del Olaya, se posicionará como una opción viable para el fútbol profesional. Además, el impacto económico del deporte en el PIB de Bogotá para 2025 alcanzará los 192.855 millones de pesos, destacando la relevancia de estas obras en el desarrollo local. Bogotanos aportaron el 25% de las medallas en los Juegos Bolivarianos de Perú, subrayando el potencial deportivo de la ciudad.
“Se está trabajando en un cerramiento que permita el uso público del Olaya Herrera. Es decir, que haga parte de los estadios autorizados para el rentado nacional”
Daniel García Cañón, director del IDRD
“Estamos en ese proceso con las autoridades de Riesgo de Bogotá, con el Idiger, para permitir ese cerramiento y que pueda ser usado por los equipos profesionales»
Daniel García Cañón, director del IDRD
“Esperamos que una vez el consorcio Sencia, dentro de la alianza público-privada cumpla todos los requerimientos técnicos, financieros, jurídicos, para empezar obra el 1 de marzo del 2026, para ojalá tener el nuevo estadio capitalino para el 29 de diciembre del año 2027”
Daniel García Cañón, director del IDRD
Con estas confirmaciones, Bogotá avanza hacia una oferta deportiva más robusta, fortaleciendo su posición en el fútbol nacional e internacional mediante infraestructura de vanguardia.

















