Una jueza de conocimiento de Bogotá desestimó la apelación presentada por la defensa y ratificó la medida de aseguramiento en prisión contra Ricardo Rafael González Castro, acusado como coautor del homicidio doloso agravado de Jaime Esteban Moreno, un estudiante de 21 años de la Universidad de los Andes. La decisión se basa en informes de Medicina Legal, el testimonio de al menos ocho testigos, pruebas técnicas y videos de cámaras de seguridad que evidencian la gravedad de los hechos ocurridos en Bogotá, donde González se entregó posteriormente en la URI de Canapote, en Bolívar.
La Fiscalía General de la Nación argumentó que González y su coimplicado, Juan Carlos Suárez Ortiz, actuaron de manera concertada con una violencia extrema e iracunda contra Moreno, quien ya se encontraba indefenso en el suelo, golpeándolo en zonas vitales como la cabeza hasta causarle la muerte. Esta agresión tuvo lugar tras una fiesta de Halloween, y la jueza destacó el riesgo procesal, el peligro para la comunidad y la posibilidad de fuga del acusado, considerando que enfrenta una posible condena de entre 33 y 50 años de prisión.
Argumentos de la Fiscalía y la defensa
La defensa de González alegó que no existió un acuerdo previo entre los implicados ni que él fuera responsable del golpe fatal, pero la Fiscalía sostuvo que ambos actuaron voluntariamente con la intención de acabar con la vida de la víctima, asumiendo el riesgo letal sin intentar evitarlo, descartando así la calificación de homicidio preterintencional. Además, la Fiscalía emitió una orden de captura contra Kleidymar Paola Fernández Sulbarán, una venezolana señalada como presunta determinadora que incitó la golpiza, mientras que Fernández y Bertha Parra Torres fueron capturadas inicialmente pero liberadas por falta de pruebas suficientes.
“Juan Carlos Suárez y Ricardo González según la Fiscalía confluyen en golpear de manera desbordada, iracunda, con una extrema violencia e incalculable agresividad, pese a que la víctima ya se encontraba en el piso indefenso, como de ello dan fe los informes de Medicina Legal sobre los múltiples golpes que registraba la víctima y que lo llevaron a su muerte”
Jueza de conocimiento de Bogotá
“Usted sabía que golpear a una persona de manera contundente y en una zona vital como lo era en la cabeza llevarían a su muerte”
Fiscal delegada
Las declaraciones de los fiscales del caso subrayan la premeditación: “La intención era para acabar con la vida” y “actuaron sabiendo el riesgo que asumían y que este resultado lesivo se podría producir y no hicieron nada para evitarlo”, reforzando “la intención de ellos era para acabar con la vida de esta persona”. Esta resolución judicial mantiene a González tras las rejas, en un caso que resalta la brutalidad de la agresión y las implicaciones penales para los responsables.

















