El 20 de diciembre pasado venció el plazo legal para el pago de la prima de servicios de las trabajadoras del servicio doméstico en Colombia. A partir de esa fecha, los abonos pendientes se consideran extemporáneos y pueden acarrear consecuencias económicas y legales para los empleadores, dentro de un marco regulatorio que se ha estrechado y con herramientas de control cada vez más rigurosas.
Aunque la obligación existe desde 2016, analistas señalan que la dinámica cambió tras la implementación de la reforma laboral vigente en 2025, que fortaleció los canales de denuncia y aceleró los procedimientos de reclamaciones, según un informe de Symplifica, plataforma dedicada a la formalización del trabajo doméstico.
“El endurecimiento de los mecanismos de denuncia facilita la detección de incumplimientos y la gestión de reclamaciones.”
— Ana López, analista de Symplifica
Datos clave sobre el sector
- Estimación: 684.000 personas trabajan en el servicio doméstico remunerado en Colombia, según la Universidad Javeriana.
- Composición de género: el 91 % son mujeres.
- Formalización: aproximadamente el 20 % de estas personas tiene vínculo laboral formal.
Cálculo de la prima y aspectos prácticos
La prima de servicios corresponde a una prestación anual que debe liquidarse para cada relación laboral; el monto se determina por el tiempo de servicio durante el año calendario. Uno de los errores habituales ocurre cuando la trabajadora es contratada por días: un pago incompleto implica incumplimiento de la obligación.
Contexto de cumplimiento y supervisión
Las autoridades han reforzado la vigilancia de estos pagos y ampliado las vías de denuncia, con el objetivo de reducir la incidencia de pagos deficientes. El marco de referencia incluye los hallazgos de Symplifica y las estimaciones de la Universidad Javeriana.

















